Los automovilistas están menos entusiasmados que nunca con la idea del vehículo autónomo. Más de la mitad de los conductores aseguran se sienten “horrorizados” ante la idea. Esas son las conclusiones de un estudio realizado por BuyaCar durante dos años.
Hemos comentado otras veces los problemas que podría generar el vehículo autónomo en las ciudades sin una adecuada planificación. Y la aceptación, por parte de los conductores, es un punto de gran importancia para su desarrollo e implantación.
BuyaCar es una compañía británica especializada en la venta online de coches nuevos y usados. En abril de 2017, iniciaron un curioso estudio sobre la actitud de los automovilistas con respecto al vehículo autónomo. Los resultados demuestran que los conductores tienen hoy más recelos y son más escépticos con la conducción controlada por ordenador.
Los últimos datos, opinan tras los resultados, deben preocupar a los responsables de la política de transporte. En febrero, el Departamento de Transportes británico anunció que quería empezar a ver vehículos autónomos en 2021. Sin embargo, los automovilistas interrogados por BuyaCar.co.uk parecen no estar muy de acuerdo.
Más escepticismo y recelo
Todas las medidas de escepticismo, miedo y desconfianza han aumentado desde abril de 2017. Mientras, el entusiasmo, incluso la aceptación a la inevitable llegada de tales vehículos ha disminuido, según el mismo estudio.
En 2017, el 46% de los conductores se sentían “horrorizados” ante la idea de renunciar al control de su coche. Ahora, esa cifra llega al 56%. Al mismo tiempo, el entonces 11% de conductores emocionados por la idea del vehículo autónomo es del 6%. Por tanto, se ha quedado en la mitad el número de conductores apasionados por su desarrollo.
Curiosamente, desde que comenzaron las pruebas en las ciudades británicas de Bromley y Croydon, donde se prueban vehículos autónomos día y noche, la investigación de BuyaCar.co.uk reveló que hay menos conductores que creen que alguna vez los usarán.
Paso atrás en la propiedad de un vehículo autónomo
En 2017, casi uno de cada cinco conductores pensaba llegar a tener, con seguridad o probablemente, un coche autónomo. En abril del presente 2019, esa cifra se ha desplomado al 13%. Y eso, a pesar de la frecuente publicidad del gobierno para alentar el uso de coches sin conductor próximamente.
Además, en un signo de actitudes endurecidas, el número de personas que lo rechazan han crecido. Aquellos que dicen “definitivamente no” a la futura propiedad de un coche sin conductor ha aumentado de 38% a 42%.
Hay varias causas detrás del creciente escepticismo en torno a los vehículos autónomos. Entre ellas, el miedo a perder el control y la posibilidad de que la tecnología falle.
El temor de no tener el control del vehículo ha aumentado del 55% al 62%. Las preocupaciones sobre las marcas viales de baja calidad, que confunden a los sofisticados sistemas de reconocimiento visual aumentan. El 29% de los conductores lo mencionan como un factor importante, frente al 24% anterior.
Más allá de todo esto, parece que se está generando una desconfianza general. El 44% de los conductores ahora “simplemente no confían en la idea de un coche sin conductor“. En abril del 2017 era el 34%, diez puntos menos.
Incluso el miedo a los ataques cibernéticos que afectan el comportamiento o la seguridad del automóvil ha aumentado. Desde el 23%, en 2017, hasta el 28% de los conductores lo mencionan como una preocupación hoy.
El Director Gerente de BuyaCar.co.uk, Austin Collins, ha dicho:
“Parece que está surgiendo una brecha entre el entusiasmo de los planificadores de la política de transporte hacia los vehículos autónomos y la disposición de los automovilistas de hoy a aceptarlos”.