Los fabricantes de coches se han pasado el 2021 anunciado sus nuevos modelos y planes de transformación. Igualmente en lo que concierne a sus plantas de producción y a las propias compañías en relación a la sostenibilidad. ¿Acompañará a todo ello el cambio definitivo hacia los coches eléctricos en 2022? Un informe de Bloomberg plantea la cuestión y, para ellos, la respuesta es: SÍ.
Empiezan señalando que el cambio también depende de precio y el segmento que se esté considerando: “Cuanto más alto sea su precio, más debería pensar en comprar un vehículo eléctrico ahora en lugar de esperar un par de años más”. Entre otras cosas, porque la oferta de modelos, de momento, es mayor en la gama alta. Además, gastar el dinero en un coche de gasolina premium tiene asegurado el descenso del valor como vehículo de ocasión en poco tiempo.
Por otra parte, los fabricantes han recibido claro y alto el mensaje de que es necesaria la transición y sus inversiones en electrificación lo demuestran. Bloomberg señala que los principales fabricantes han decidido, siguiendo el ejemplo de Tesla, empezar por la gama alta: ahí es donde la demanda de los consumidores es más fuerte y donde es más fácil ser rentable.
Además, los creadores de tendencias de la industria están dando altas calificaciones a estos nuevos y caros modelos de vehículos eléctricos. Como ejemplos, el informe habla de los recientes premios a la pick-up de Rivian y al Lucid Air. Sus precios están por encima de los 74.000 dólares, pero eso no evita la larga lista de espera de los que tienen hecha la reserva.
Demografía de propietarios de VE según Bloomberg
“La demografía de los propietarios de vehículos eléctricosse parece mucho al director ejecutivo de Tesla, Elon Musk: en promedio, hombres, de 40 a 55 años, con un ingreso familiar anual de más de $ 100.000”.
Y añade el informe que, aunque el porcentaje de ventas de coches eléctricos en EE. UU. sea de un solo dígito en 2022, entre ese tipo de población, concretamente, el porcentaje será mucho mayor.
De cara al 2028, se espera que los vehículos eléctricos alcancen una cuota de mercado del 30% en EEUU. Entonces, muchos consumidores jóvenes y con dinero se habrán decantado por los VE. Y eso redundará en el menor valor de los coches usados de gasolina.
Campañas publicitarias
Tampoco deben pasarse por alto las campañas publicitarias de las marcas, dicen, y añaden:
“Los fabricantes de automóviles no están invirtiendo decenas de miles de millones de dólares en vehículos eléctricos solo para tenerlos en fábricas y lotes de concesionarios. También utilizarán campañas publicitarias para hacer creer a los consumidores que son empresas con visión de futuro y conocedoras de la tecnología.
Para 2028, los fabricantes de automóviles querrán que los compradores adinerados de vehículos crean que los autos que funcionan con gasolina son tan geniales como los disquetes o tener un teléfono fijo, el tipo de cosas que su abuelo todavía tiene en su casa”.
Costes e incentivos fiscales
Un reciente estudio de Goldman Sachs señaló que algunos segmentos del mercado de VE ya son competitivos, teniendo en cuenta costes de combustible y mantenimiento. Por supuesto, comparando con vehículos de gasolina. Los ahorros se calcularon en alrededor de 1.000 dólares al año usando un precio de gasolina por galón de alrededor de 3 dólares. Es decir, que comprar un vehículo eléctrico de 60.000 dólares alcanza el equilibrio con un vehículo de gasolina de 55.000 después de cinco años.
Y eso, sin tener en cuenta los incentivos fiscales. Desde Bloomberg señalan que los incentivos varían mucho dependiendo del lugar. Sin embargo, y como ejemplo, en EEUU Tesla ha agotado su asignación de incentivos, aunque no ocurre igual con todos los fabricantes de VE. Pero ya está en el Senado la ley para nuevos incentivos, lo que aún reduciría más el coste comparativo entre VE y coches de gasolina.
Y si las dudas surgen por la duración de las baterías y su coste, tampoco es causa. La degradación de las baterías, explican, es mínima y duran entre 10 y 20 años. Como ejemplo: una batería Tesla Model S pierde el 5% de su capacidad de carga después de sus primeras 50.000 millas.
Conclusión de Bloomberg
Así, la conclusión evidente es que si alguien está pensando en dar el salto al coche eléctrico, el 2022 es el año perfecto para hacerlo. Y termina el informe de esta manera:
“Aquellos compradores de alto nivel que estén pensando en esperar un poco más para hacer de su próximo vehículo un VE deberían considerar dar el paso en el nuevo año”.