Groupe PSA ha recibido hoy las autorizaciones necesarias para iniciar sus primeras pruebas de conducción autónoma en carretera abierta en China (Chongqing). El objetivo de la compañía es integrar sus tecnologías en el ecosistema chino.
Las autorizaciones para iniciar las pruebas de conducción autónoma suponen una primicia para un constructor automovilístico francés en China y certifica la posición puntera de Groupe PSA en materia de desarrollo de vehículos autónomos y conectados al tiempo que refuerza la presencia del grupo en el mercado chino.
La experiencia europea de Groupe PSA en el campo de los coches autónomos le permite adaptarse al contexto local para responder a las necesidades de los clientes chinos. El desafío consiste en integrar la tecnología de Groupe PSA en el ecosistema chino teniendo en cuenta las diferencias relativas al entorno, las infraestructuras, los sistemas de geolocalización y los comportamientos de los usuarios.
Groupe PSA es el primer constructor automovilístico que probó el coche autónomo en carreteras abiertas en Francia, en julio de 2015, y el primero que obtuvo las autorizaciones para realizar ensayos en modo autónomo con conductores “no expertos” en marzo de 2017.
Carla Gohin, Directora de Innovación de la compañía, ha declarado: “Obtener la autorización que nos permite probar la conducción autónoma en carretera abierta en China es un logro importante para Groupe PSA puesto que China es el primer mercado automovilístico mundial y está en plena fase expansiva en el desarrollo de la tecnología de conducción autónoma. Es un nuevo paso decisivo para nuestro programa AVA (Autonomous Vehicle for All), cuyo objetivo es ofrecer a los clientes vehículos autónomos seguros e intuitivos. Es, asimismo, un nuevo punto de partida para poner al alcance de nuestros clientes chinos nuestras tecnologías más avanzadas”.
La experiencia de Ford
En noviembre de 2018, Ford convirtió el condado de Miami-Dade, en Estados Unidos, en su campo de pruebas para un nuevo servicio de reparto con vehículos autónomos en colaboración con la cadena de supermercados Walmart y el servicio de entregas postales Postmatescream.
Durante el periodo de pruebas, los vehículos autónomos de Ford fueron capaces de entregar con éxito más de 1.000 pedidos.
En un vehículo autónomo de Ford, los sensores son su base de funcionamiento, generando datos que son comparados con el mapa 3D y otros elementos de la visión computerizada.
Por otra parte, dos sensores LIDAR situados en los pilares frontales del coche y con capacidad de generar millones de haces, ofreciendo una visión de 360 grados en a una distancia de dos campos de fútbol. Es capaz de saber dónde está el objeto, su tamaño y ‘suponer’ qué es.
Por último, las tres cámaras montadas en las barras del techo identifican las señales y los objetos. Los radares de corto y largo alcance, capaces de ver con lluvia, nieve y niebla ayudan a determinar la posición de los objetos respecto al vehículo.