GANVAM (Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos) ha dado a conocer el informe “El impacto MADE en la venta y la posventa”. Anticipa cómo las cuatro principales marcrotendencias (Movilidad, Automatización, Digitalización y Electrificación -MADE-) transforman el modelo tradicional de venta y posventa de vehículos. Además, señala que para 2030, el 67% de los vehículos vendidos serán a través de servicios de suscripción.
Según GANVAM, las cuatro macrotendencias acelerarán la reconversión de un sector económico estratégico. El sector lo componen 42.000 pymes y 35.000 autónomos. Además, cuenta con una fuerza laboral de 347.000 trabajadores de alta cualificación y aporta 18.600 millones de euros anuales a las arcas del Estado.
Para la patronal, asistimos a un cambio de paradigma. Ya ha ocurrido en otros sectores, como el de los contenidos audiovisuales. Señalan que: “la desafección a la propiedad del consumidor digital y su creciente interés por el pago por uso transforman el papel de las redes de distribución”.
En este sentido, el canal de los compradores particulares, el de mayor rentabilidad actual para el concesionario, apenas concentrará el 25% de las matriculaciones. Ocurrirá en menos de una década y debilitará todavía más la posición del distribuidor. Una posición, señalan desde GANVAM, que:
“Ya se ha visto mermada por la desequilibrada relación con la marca ante la ausencia de un marco regulatorio que lo ampare”.
En este contexto, el canal online y la venta directa está cambiando la relación del fabricante con sus redes. Por ello, la patronal de la distribución aboga por impulsar una reconversión sectorial. Los objetivos: compensar la desintermediación y poner el foco en los servicios adicionales asociados a la movilidad.
Servicios de suscripción
Las plataformas de movilidad tienen una base completamente digital que les permite operar desde cualquier lugar. Por ello, Ganvam alerta del riesgo de que esta tendencia derive en un modelo de distribución que no aporte riqueza ni valor en nuestro mercado. Y, además, que comprometa la continuidad del 40% de las empresas y el 20% de la fuerza laboral en los próximos diez años.
De ahí, que en su estrategia defienda el desarrollo de un plan orientado a que los distribuidores. Esperan que puedan convertirse en proveedores de servicios de suscripción asociados a la conectividad. Eso permitirá compensar la pérdida de negocio derivada de este cambio de paradigma.
Según las estimaciones de Ganvam, para 2030, el 38% del parque y el 100% de los vehículos de menos de cinco años estarán conectados. Eso propiciará nuevas oportunidades de negocio. En consecuencia, una de las líneas de trabajo de la patronal está siendo precisamente democratizar y acercar la movilidad conectada al conjunto de la ciudadanía. Con mayor motivo, porque más del 82% de los conductores es proclive a conectar su vehículo para beneficiarse de sus ventajas.
Posventa: de reparación a fidelización
Actualmente, es el fabricante quien controla el dato generado por los vehículos nuevos. Por ello, la patronal de la distribución defiende en Bruselas el acceso libre. El objetivo es que toda la cadena de valor -tanto oficial como independiente- maneje información transparente sobre los patrones de consumo. Eso favorecerá una mayor oferta de servicios y, por tanto, precios más competitivos, algo que revertirá en el consumidor.
Para Ganvam, la gestión del dato será clave para reconvertir la posventa en un departamento de fidelización acorde a la nueva realidad de mercado. Sobre todo, en un contexto en el que la electrificación reduce los pasos por el taller y el avance de la tecnología reduce la siniestralidad.
La evolución del coche autónomo puede, incluso llegar a neutralizar la siniestralidad. Esta realidad es imparable, aunque se estima que no tendrá un impacto relevante hasta más allá de 2030: para entonces, sólo el 3% del parque alcanzará un nivel 5 de autonomía.
Una oferta de vehículos de ocasión de mayor calidad
Por otro lado, el informe de la patronal de la distribución revela que: el auge de servicios de suscripción desplazará las compras de automóviles nuevos por parte de particulares hacia las flotas y empresas. Pero también traerá consigo el abaratamiento de los servicios de movilidad compartida como consecuencia de una mayor tasa de utilización de los vehículos. Y eso sí tendrá un impacto positivo en la posventa.
Además, este aumento de la movilidad compartida en todas sus formas permitirá mejorar la calidad del mercado de ocasión. Es consecuencia directa de la alta tasa de renovación.
Además, influirá en la oferta de modelos jóvenes y aumentará el protagonismo del vendedor profesional sobre el particular.
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