Ahora sí que sí… Europa ha aprobado de manera oficial y definitiva el veto a los coches diésel y gasolina tal y como los conocemos a partir de 2035. La prohibición es distinta a la que se planteó en el seno de la Unión Europea hace meses con la aceptación hace solo unos días de la petición de Alemania de incluir los combustibles sintéticos
Los ministros de Energía de la Unión Europea (UE) han pactado prohibir la venta y fabricación de vehículos con motor de combustión en 2035. La votación ha salido adelante con el rechazo de Polonia (que ha mostrado su oposición a la medida desde el primer momento) y la abstención de Bulgaria e Italia.
Alemania ha dado su aprobación después de pactar con Bruselas de manera bilateral la inclusión de los combustibles sintéticos en la lista de opciones permitidas, junto con los coches eléctricos de batería y los de hidrógeno. El acuerdo fue ratificado el lunes por los embajadores de los 27 países miembros de la UE.
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Italia ha preferido mantener la abstención al no conseguir apoyo a su petición de añadir los biocarburantes en la categoría de combustibles neutros para así llevar a cabo una transición más progresiva.
Objetivo: -55% de emisiones en 2030
La decisión de prohibir los vehículos de combustión forma parte del primer dossier del paquete climático que los 27 y el Parlamento Europeo lograron acordar en negociaciones que concluyeron en octubre de 2022. El objetivo es reducir, al menos, en un 55% las emisiones contaminantes del bloque en el horizonte de 2030 respecto a las de 1990.
Desde Europa aseguran que la inclusión de los combustibles sintéticos, también conocidos como e-fuels, no afectará al acuerdo cerrado ya entre el Parlamento Europeo y los Veintisiete en cuanto a la prohibición de comercializar los vehículos de combustión en la UE a partir de 2035. Pero otras fuentes diplomáticas subrayan que lo importante ahora es evitar que este tipo de maniobras “debiliten” el funcionamiento de las instituciones europeas, ya que esta es la “verdadera preocupación”.
Los ‘e-fuels’ serán demasiado caros en 2035
Por su parte, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, confía en que la adopción formal de la prohibición de venta de motores de combustión para 2035, incluidos los de gasolina, diésel e híbridos, “despeje las dudas” y envíe “señales claras” a los inversores y a la industria sobre cuál es la evolución que se prevé para la movilidad.
Ribera ha matizado que no cree que los conocidos como e-fuels vayan a tener éxito, porque según los primeros análisis publicados estos días son “demasiado caros para ser la respuesta adecuada para cualquier ciudadano medio en Europa”.
La ministra hace alusión a informes publicados por instituciones como el del Consejo Internacional sobre Transporte Limpio (ICCT por sus siglas en inglés), que indica que los combustibles sintéticos costarán unos 2,80 euros por litro repostado en 2030.
Esto es, aproximadamente, un 50% más de lo que cuesta a día de hoy el litro de gasolina con lo que la asociación europea Transport&Environment calcula que llenar un depósito de 75 litros costará unos 210 euros dentro de siete años.
Imágenes: Dephosit Photos
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Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe