Hace unos días, presentábamos la primera ambulancia eléctrica de España, resultado del trabajo de una empresa afincada en Córdoba. Hoy el protagonismo es para Toyota y Cruz Roja; juntas han creado la primera clínica móvil de hidrógeno del mundo.
La primera clínica móvil de hidrógeno del mundo se ha desarrollado sobre la base del minibus Coaster. La parte principal de su mecánica, esto es, el sistema de pila de combustible es herencia del Toyota Mirai (el primer coche de hidrógeno producido en serie del mundo). El conjunto es resultado del trabajo conjunto de Toyota y el Hospital Kumamoto de Cruz Roja en Japón.
Está previsto que la clínica móvil de hidrógeno comience a prestar servicio este verano en Japón. Lo hará en situaciones de catástrofes naturales, tales como tifones, lluvias torrenciales, frecuentes en el país. Todas ellas “se ha incrementado en los últimos años, y no solo provocan cortes eléctricos en hogares y centros de evacuación, sino también una mayor necesidad de servicios médicos en las zonas golpeadas por estos desastres”.
Así es la primera clínica móvil de hidrógeno del mundo
La compañía nipona ha explicado en un comunicado que la idea de crear una clínica móvil impulsada por una pila de combustible surge como respuesta a la necesidad de contribuir en la resolución de problemas asociados a desastres naturales. Su objetivo no es solo prestar ayuda in situ; también permite suministrar energía eléctrica a las zonas afectadas por el desastre.
Al disponer de varias tomas de corriente auxiliares de 100 VCA, no solo dentro del habitáculo sino también en el exterior, la clínica móvil FCEV de Toyota puede suministrar electricidad a múltiples aparatos eléctricos. También está equipada con un sistema de alimentación CC externo que proporciona un suministro energético de gran potencia y capacidad (9 kW de potencia máxima y unos 90 kWh de capacidad de suministro).
En su interior, el vehículo combina el aire acondicionado con un sistema de escape y un filtro HEPA que mejoran el control de infecciones para los ocupantes.
“Las pruebas piloto aspiran a alcanzar un suministro energético suficiente en caso de catástrofe, con vistas a un aprovechamiento efectivo de la capacidad de suministro del vehículo en servicios médicos y en zonas afectadas por desastres”, explican desde Toyota.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe