El precio de los coches eléctricos chinos lleva días copando titulares. Y no tanto porque muchos de ellos ocupen por derecho propio los primeros puestas en las listas de modelos más baratos, sino porque desde la Unión Europea (UE) empiezan a verlo como una amenaza y valoran tomar medidas que, entre consecuencias, podrían provocar un aumento de precios.
Lo comentábamos hace unos días (en el enlace tienes más datos). Ante el incremento de las importaciones de vehículos fabricados en China (los últimos datos señalan a un aumento del 11% en enero y febrero de 2024) los líderes europeos han puesto en marcha una investigación para valorar si los coches que llegan a Europa desde Asia cumplen las normas del mercado.
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Qué es el dumping chino
Todo esto nos lleva a hablar de dumping. Un término hasta ahora desconocido para muchos pero que está apareciendo en decenas de titulares.
El dumping es un concepto empleado en la jerga económica. Es sinónimo de competencia desleal y se produce cuando empresas extranjeras introducen productos a precios artificialmente bajos en el mercado europeo. Normalmente, la diferencia de precios se explica porque en su país de origen cuentan con subsidios que les permiten fabricar a costes más reducidos. También puede ser consecuencia de un exceso de producción que busca salida aunque sea con menor beneficio.
Desde Europa defienden también que el dumping “es una forma de competencia desleal porque los productos se venden a un precio que no refleja su coste fielmente“. “Resulta muy difícil para las empresas europeas competir con esto y, en el peor de los casos, puede llevar al cierre de las empresas y a que los trabajadores pierdan su trabajo”, aseguran.
En el caso del dumping chino los expertos coinciden en que viene motivado por las ayudas del Gobierno del país oriental y que su objetivo es hacer que los coches importados de allí se conviertan en la primera opción de los usuarios buscando crear un monopolio.
Medidas antidumping
Aunque para los profanos en temas económicos el término dumping esté siendo un descubrimiento, en Europa no lo es. De hecho, la UE cuenta con una legislación antidumping para combatir las prácticas de comercio desleal.
Son varias las opciones contempladas. La más habitual y la que se valora en estos momentos es imponer multas a países no comunitarios si se descubre que están introduciendo productos en el mercado europeo de manera desleal. Estas sanciones adoptan la forma de aranceles o derechos antidumping.
Como medida inicial, la Comisión europea (CE) ha puesto en marcha registros aduaneros a los coches eléctricos chinos. Esto forma parte del proceso de investigación iniciado por Bruselas en octubre de 2023 para aclarar si el gigante asiático incurre en competencia desleal.
“Si en la UE no se puede subsidiar a la industria, los fabricantes europeos juegan en inferioridad de condiciones”, explica Susana Solís, eurodiputada por el partido Ciudadanos.
Solís, que ha sido negociadora del paquete legislativo relativo a los vehículos eléctricos y la reducción de emisiones, ha explicado que la intención de este registro es “disuadir a los fabricantes chinos de registrar la mayor cantidad de automóviles posible en Europa antes de que se publique la conclusión sobre los aranceles, prevista para julio”. También se ha expresado acerca de la respuesta del país asiático: “China ha manifestado su descontento, pero con bastante cinismo ha añadido que dada la creciente demanda de vehículos eléctricos en Europa, las compañías automotrices chinas han demostrado su compromiso con impulsar nuestro mercado”.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe
La UE subvenciona a la industria del automóvil…directa e indirectamente