La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles, Hydrogen Europe y la Unión Internacional de Transporte por Carretera (IRU) piden inversión para la infraestructura de hidrógeno. La solicitud conjunta se dirige a los responsables políticos europeos para el desarrollo de vehículos eléctricos de pila de combustible.
Según la UE, los vehículos de pila de combustible pueden contribuir positivamente a la agenda general de descarbonización de la zona. Con cero emisiones del tubo de escape, ayudan a reducir el CO2 del transporte por carretera y mejoran la calidad del aire en las ciudades. Hemos hablado de los vehículos de pila de combustible en numerosas ocasiones.
El pasado día 9 se celebró la conferencia del Hidrógeno para la Acción Climática. La organizaron la Comisión Europea (DG GROW) e Hydrogen Europe. Al acabar ACEA, Hydrogen Europe e IRU realizaron todos una declaración conjunta. En ella instan a la Comisión Europea y a los eurodiputados recién elegidos a proporcionar el marco para el despliegue de la infraestructura de hidrógeno.
Opinan que las ventajas de la tecnología de hidrógeno son suficientes para tener en cuenta el hidrógeno. Y tanto para la reducción de CO2, como puente para la transición a una movilidad sostenible.
Sin embargo, la infraestructura de reabastecimiento de hidrógeno es muy escasa. Eso pone en riesgo el desarrollo de los vehículos de hidrógeno. Asimismo, señalan que los esquemas de incentivos para la movilidad de hidrógeno renovable y baja en carbono son muy necesarios para que sea asequible.
Objetivos tras la conferencia del hidrógeno
Los firmantes indican que es necesario establecer un plan estratégico para el despliegue paneuropeo de infraestructura para vehículos con celdas de combustible. Se deben tener en cuenta los requisitos específicos de los camiones, tales como grandes capacidades de almacenamiento y ubicaciones estratégicas (por ejemplo, centros logísticos).
Además, aseguran que los actores de la industria europea están a la vanguardia de las tecnologías de hidrógeno y celdas de combustible. En consecuencia, las políticas futuras a nivel nacional y europeo deberían confirmar este liderazgo.
Declaración conjunta
Según la citada declaración conjunta, tras la conferencia del Hidrógeno:
“La tecnología del hidrógeno actúa como un puente entre los sectores de energía y transporte. Además, ofrece soluciones para una mejor integración de las energías renovables excedentes, como como eólica y solar. El hidrógeno también se puede almacenar por períodos prolongados, lo que permite almacenamiento estacional de energía. La creciente demanda de hidrógeno renovable y bajo en carbono a través de muchas industrias aumentarán su oferta y reducirán los costos. Este debería ser el objetivo a largo plazo”.
“El hidrógeno impulsa diversas soluciones de movilidad. La propulsión de pila de combustible, camiones y furgonetas, así como los barcos y automóviles propulsados por hidrógeno,ya están disponibles en el mercado. Se pueden usar tanto para uso urbano como movilidad rural y transporte. Las ventajas del hidrógeno incluyen un corto tiempo de reabastecimiento de combustible y una gran autonomía de conducción. Además, el peso del vehículo y la capacidad de carga de los camiones son comparables a la de los vehículos convencionales”.
Peticiones
Los firmantes quieren que la UE ayude a fomentar la adopción de tecnologías de cero emisiones con el hidrógeno. Además, que se aproveche la competitividad industrial europea.
Y de cara a 2050, con el fin de conseguir una movilidad neutral en carbono, piden a la Comisión Europea, al Parlamento Europeo y al Consejo proporcionar el apoyo para el despliegue de la infraestructura de hidrógeno en toda la Unión Europea.
Esto incluye:
- Revisión de la Directiva de infraestructura de combustibles alternativos (AFID)
- Poner en marcha un plan estratégico para el despliegue de infraestructura tanto a nivel europeo como a niveles nacionales.
- Desarrollar empresas conjuntas u otros instrumentos financieros que combinen financiación de la UE y nacional.
- Garantizar un mercado único en toda la UE a través de una gobernanza integrada y una visión de futuro de estrategias nacionales.
- Apoyo a la competitividad de la industria europea.