En la última edición del TechShow, previo al Salón de Frankfurt, Continental ha presentado sus novedades en I+D+i. La empresa ha anunciado que en 2018 invirtió más de 3.000 millones en investigación. Los campos: tecnología para vehículos, conducción autónoma, conectividad 5G y movilidad compartida.
Hemos hablado recientemente de Continental como proveedor de los neumáticos del Odissey 21, el SUV del Extreme E. Hoy lo hacemos como empresa tecnológica y proveedor internacional de automoción. Durante este año, Continental ha logrado varios hitos, gracias a la inversión millonaria en I+D+i.
Entre ellos, la introducción en el mercado del primer eje de dirección eléctrico totalmente integrado. La compañía ha convencido a fabricantes de vehículos en China y Europa del rendimiento de este eje. Pesa menos de 80 kilos e incluye un motor eléctrico, transmisiones, dispositivos electrónicos y control motor. Gracias a su integración, se pueden prescindir de numerosas conexiones de cables. De este modo, este eje de dirección totalmente integrado reduce unos 20 kilos el peso de los vehículos eléctricos.
Conducción autónoma y 5G
Asimismo, ha seguido trabajando en la conducción inteligente, al desarrollar un sistema de radar destinado a vehículos sin conductor. El sistema ya lo utilizan los autobuses EZ10 de la empresa francesa EasyMile. Un total de siete sensores de radar, cada uno con alcance de 200 metros, monitorizan continuamente el entorno del vehículo. Con estos datos, el sistema adapta su estrategia de conducción, evita los obstáculos y, por lo tanto, previene situaciones peligrosas. Dado que este servicio se utilizará principalmente en entornos urbanos, el sistema busca, sobre todo, proteger a peatones y ciclistas.
Adicionalmente, el desarrollo de la primera solución 5G de Continental para los fabricantes de vehículos ya está en marcha. En esta nueva plataforma, Continental combina las características del 5G con tecnologías de radio de corta distancia. Así consiguen un intercambio directo de datos entre los diferentes vehículos y la infraestructura. Los vehículos se comunican entre sí más rápido y con menos interrupciones. Pueden advertirse mutuamente, por ejemplo, de accidentes o de atascos. A su vez, esto supone una importante contribución a la eficiencia medioambiental de los vehículos. Y, además, al aumento de la seguridad vial.
Asistente de movilidad y ventanas conectadas
Continental también está trabajando en un compañero digital activado por voz. Reaccionará al habla y podrá adaptarse con precisión a las condiciones del vehículo. Esto simplificará su utilización y dará mayor seguridad al conductor, evitando distracciones.
Además, está desarrollando ventanas conectadas. Sus cristales pueden ser tintados, por ejemplo, para evitar el resplandor causado por el bajo sol. Además, reducen la energía necesaria para refrigerar el interior del vehículo e incrementan la privacidad de los ocupantes.
Otras inversiones de Continental en I+D+i
En ciudades piloto de Norteamérica y Asia, Continental está explorando otras posibilidades de conectividad. En este proyecto, los cruces de tráfico se han transformado en campos de pruebas inteligentes equipados con sensores inteligentes. Los semáforos y las farolas que poseen esta tecnología intercambian datos con los vehículos para proteger a peatones y ciclistas. Incluso los datos de tráfico de las farolas pueden servir para agilizar el flujo de tráfico.
La compañía también ha desarrollado una nueva tecnología para vehículos híbridos. El sistema de accionamiento de alta potencia de 48 voltios con 30 kilovatios de potencia permite conducir grandes distancias solo con energía eléctrica. Anteriormente, esto sólo era posible con sistemas de conducción de alta tensión, pero no con tecnología de 48 voltios.
Finalmente, Continental tiene otras líneas importantes I+D+i. Entre ellas, el desarrollo de una tecnología que combina nuevos sensores de radar y de cámara con el procesamiento inteligente de datos en la nube. Esto admite funciones mejoradas para los sistemas de asistencia. Por ejemplo, Continental está introduciendo un sistema de control de estabilidad predictivo que advierte al conductor si el vehículo está yendo demasiado deprisa antes de una curva. El sistema frena automáticamente, si es necesario, para ajustar la velocidad del vehículo, lo que garantiza una mayor seguridad.