La Dirección General de Tráfico tiene un nuevo enemigo. Los llaman ‘coches zombie’ porque son vehículos que han sido dados de baja pero, una de dos, o han vuelto a la circulación de manera fraudulenta o han sido desguazados sin tener en cuenta la normativa europea de descontaminación
El problema está detectado, pero no será hasta después de verano cuando la Dirección General de Tráfico se ponga manos a la obra para tratara de atajarlo. Hablamos de los coches zombie, o, lo que es lo mismo, vehículos que han sido dado de baja de manera temporal y no han vuelto a ser dados de alta. La pregunta es: ¿qué ha pasado con ellos?
La DGT admite dos tipos de baja para un vehículo: la permanente y la temporal. Esta última es la que se utiliza cuando un vehículo va a pasar mucho tiempo sin circular (por un viaje largo de su propietario, por ejemplo). Los conductores recurren a esta opción, cien por cien legal, para evitar pagar el impuesto de circulación, la ITV y, sobre todo, el seguro.
Para dar de baja un vehículo de manera temporal solo hay que rellenar un impreso oficial y pagar una tasa de 8,40 euros. El trámite lo puede realizar el propietario o cualquier persona en su nombre, siempre y cuando presente su DNI y una autorización.
Cuando de la Ley, sale la trampa
Cada año, unos 700.000 vehículos son dados de baja. De ellos, el 50% lo hacen de forma temporal. El porcentaje es muy elevado, especialmente si se compara con datos de 2004 cuando solo un 5% del total de bajas eran temporales.
El fuerte incremento ha levantado la suspicacia de la DGT que ha llamado a estos vehículos coches zombie.
“Parece claro que la figura de la baja temporal ampara transacciones al margen de la legalidad, y que algunos centros irregulares acogen estos vehículos para desguazar sin tener en cuenta la normativa europea de desontaminación y sin conocimiento del propietario del vehículo», explica Susana Gómez, subdirectora adjunta de vehículos de la DGT.
Los responsables de Tráfico creen que los denominados coches zombie incurren en tres posibles irregularidades:
- ser exportados a otros países donde vuelven a circular sin ser dados de alta o baja definitiva en España
- ser despiezados y vendidos por piezas de forma ilegal
- ser achatarrados en centros de desguace sin cumplir las normas de descontaminación europeas
Cartas a partir de octubre
Según la normativa, aquellos vehículos cuya vida administrativa finaliza deben ser descontaminados en un Centro Autorizado de Tratamiento.
Los que son dados de baja de forma temporal, pero no vuelven a aparecer en los registros oficiales caen en un vacío que da lugar a usos fraudulentos.
Para poner fin a esta práctica irregular, la Dirección General de Tráfico enviará cartas a los titulares de vehículos dados de baja de formas temporal recordando que el coche no ha sido dado de baja de forma definitiva y que no ha sido descontaminado.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe