Se fabrica en Villaverde (Madrid) en la histórica planta de Barreiros y PSA. Se trata del Citroën ë-C4 X, la versión berlina/sedán del Citroën ë-C4, disponible como eléctrico en todos los acabados de la gama. Una buena opción para tener un coche eléctrico de coste razonable, útil para el día a día, y sin las estrecheces de un utilitario.
El Citroën ë-C4 X se puede adquirir en versión eléctrica a partir de 35.635,01 euros en la versión de acceso, Feel. El equipamiento incluye freno de estacionamiento eléctrico, climatizador bizona, llantas de 18″, faros antiniebla, My Citroën Play y My Citroën Assist, el paquete de seguridad activa básico y tiradores de las puertas y retrovisores en negro brillante.
Por muy poco más, 36.745 euros, tendríamos acceso a la versión Feel Pack. El equipamiento se enriquece con la ayuda al aparcamiento trasero con cámara, llantas de 18″ Aeroblade, tapicería Urban Grey, tiradores de puertas en color carrocería, etc.
La versión superior cuesta 38.335 euros, Shine, que añade a todo lo anterior el paquete de asistencia al conductor, acceso y arranque manos libre, lunas traseras tintadas, retrovisor interior antideslumbrante (electrocrómico), sistema de vigilancia de ángulo muerto o las cámaras perimetrales de aparcamiento.
Todas las versiones del Citroën ë-C4 X se pueden beneficiar de las ayudas del Plan MOVES III. En el caso más favorable, la versión básica con 7.000 euros de ayuda (mandando al desguace un coche de más de 10 años), el precio se quedaría en 28.635,01 euros. La versión más cara sin achatarramiento se iría a 33.835 euros sin extras.
Las entregas se producirán en junio/julio para coches encargados este mes, salvo que aparezca alguna unidad previamente en la store oficial de Citroën. El color más económico es Negro Perla Nera, habrá que pagar aparte por el Gris Acero, Gris Platino, Blanco Banquise o Rojo Elixir. Aparte se añadirían los extras y servicios que se deseen.
Al igual que el Citroën ë-C4, tiene un motor eléctrico de 136 CV para las ruedas delanteras. Aunque los modos de conducción limitan la potencia disponible (Eco 82 CV, Normal 109 CV y Sport 136 CV), pisando el pedal a fondo siempre tendremos disponible el máximo. Las baterías son de 50 kWh brutos o 46 kWh útiles.
La autonomía en ciclo WLTP es de 360 km, un poquito más que el ë-C4, ya que la carrocería de tres cuerpos ofrece un poco menos de resistencia al avance. El cargador interno soporta 7,4 kW en corriente alterna de serie, opcionalmente puede soportar 11 kW. En cuanto a corriente continua, admite recargas a 100 kW, por lo que en menos de una hora quedaría totalmente cargado.
Este modelo se caracteriza por la suspensión de topes hidráulicos, un término medio entre la amortiguación tradicional y la desaparecida hidroneumática de anteriores modelos de Citroën. En su categoría es uno de los coches más cómodos del mercado.