Según Carlos Ghosn la estrategia de la Alianza Renault-Nissan- Mitsubishi prioriza el precio de los vehículos sobre un aumento sustancial de su autonomía. Para el presidente y CEO de la Alianza una vez superados los 300 kilómetros los usuarios ven el precio como la principal barrera para la compra.
Los últimos modelos eléctricos presentados anuncian autonomías por encima de los 400 kilómetros ya evaluadas por el nuevo ciclo de homologación WLPT, que ofrece cifras bastante realistas respecto al uso habitual de la mayoría de conductores. Para el presidente y CEO de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, Carlos Ghosn, una vez alcanzada cierta autonomía mínima los esfuerzos deben centrarse en reducir el precio de compra.
En una conferencia de prensa celebrada en Hong-Kong a finales del mes de abril Carlos Ghosn afirmó que la autonomía actual resuelve las necesidades de la mayoría de los usuarios de vehículos eléctricos: “Hemos visto que los consumidores ya no están hablando de autonomía o rango, siempre y cuando garantices más de 300 kilómetros”. Además señaló que la mayoría de los conductores no recorren más de 50 kilómetros al día.
En particular para el mercado chino, el más grande del mundo, “el precio es ahora la cuestión clave. Cuando se observan los automóviles eléctricos chinos que se están vendiendo, son vehículos muy, muy asequibles”. Ghosn agregó que precisamente el precio del Leaf no es adecuado para este mercado. Por esta razón Nissan presentó hace unas semanas el Sylphy ZE, un sedán eléctrico especialmente desarrollado para las necesidades de este mercado.
Esta estrategia podría traspasar las fronteras del país asiático y desplazarse hasta Europa en la que una marca como Dacia podría convertirse en el símbolo de la movilidad eléctrica asequible. También la propia Renault, grupo matriz de Dacia, podría aventurarse en segmentos del mercado más asequibles como el de los utilitarios urbanos con el Twingo eléctrico.
Esta transición no sería complicada para el fabricante francés que tan solo tendría que adaptar las tecnologías desarrolladas para el Zoe a estas plataformas más pequeñas lo que supondría activar la economía de escala y abaratar los costes. Tanto la batería, para la que actualmente cuenta con LG Chem, como el motor, fabricado por la propia Renault en Cleon, pueden ser traspasados de un segmento al otro sin mucho coste adicional.
Siendo una estrategia lógica la que desarrolla Carlos Ghosn no hay que olvidar que el salto a la movilidad eléctrica no debería quedarse atrapado en coches urbanos con pocas necesidades de autonomía. El cambio hacia una movilidad sostenible debe ser mucho más ambicioso y sustituir la movilidad actual, basada en combustibles derivados del petróleo, contaminantes y poco eficientes, a la movilidad eléctrica total. Es decir, que entre las opciones que se encuentre un comprador el vehículo eléctrico sea una realidad, por autonomía, por tamaño del vehículo y por posibilidades de recarga. Si bien es cierto que debemos cambiar nuestra la concepción de la movilidad, que debe ser diferente para un uso urbano que para los largos desplazamientos, la movilidad eléctrica debe cubrir todos los frentes. Con una autonomía de entre 300 o 400 kilómetros reales por autovía y un precio similar o algo superior a los de los vehículos de combustión, que se amortiza con un menor gasto en combustible y mantenimiento, los compradores se decantarían por la movilidad eléctrica. Por supuesto siempre y cuando exista una infraestructura de recarga rápida sólida y eficaz que ofrezca un servicio similar al que ofrecen ahora las gasolineras.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.
Póngame un leaf 2018 a 20000€ y ya veré dónde lo cargo
Si se implementan los extensores de autonomía, los coches eléctricos se empezarían a vender sin necesidad de tanta autonomía, por que podrías disponer de movilidad eléctrica en ciudad con 200 0 300 km, y mientras llegan las recargas rápidas para viajar, se podría usar los extensores de autonomía, y tendrías lo mejor de los dos mundos para hacer el cambio mas llevadero.
Primero que lleguen esos vehículos a ese precio que se venderán como churros con infraestructura de recarga rápida o sin ella. Las estaciones de recarga rápida llegaran “solas” una vez que haya coches suficientes para darles uso.