La semana pasada supimos que Ford prescindirá de 1.100 trabajadores en la planta de Almussafes, al sur de la ciudad de Valencia, debido al final de producción (EOP) de dos modelos, Ford S-MAX y Galaxy, que se producirá en abril. La carga de trabajo de la fábrica descenderá temporalmente.
Hasta que no llegue un nuevo modelo eléctrico, que se desvelará en unos días, Ford Almussafes se quedará con únicamente dos modelos: Kuga y Transit Connect. El todocamino se va a seguir fabricando hasta que tenga un reemplazo totalmente eléctrico, y la furgoneta mediana se despedirá en 2024 cuando la reemplace una versión eléctrica de nueva generación.
Los despidos preparan a Ford en Valencia para una nueva generación de producto, que va a ser menos intensiva en mano de obra por un motivo evidente: menos piezas y componentes a montar. Y aunque la huella industrial de Ford en Europa ha descendido notablemente en los últimos 10 años, debido a sucesivas caídas de ventas, la planta valenciana resiste.
En agosto del año pasado, Ford renunció a los 106 millones de euros del Proyecto Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) que se le habían asignado desde Industria en el reparto provisional. La razón fue no tener un modelo eléctrico asignado para la planta de Almussafes a tiempo, solo hubo un mes de plazo para presentar los proyectos.
Por lo tanto, esta reducción de plantilla no afecta en nada a la ejecución de las ayudas del Gobierno de España, ya que están relacionadas con el fin de producción de modelos de combustión interna (aunque ya eran híbridos) y a la menor mano de obra necesaria para producir nuevos modelos.
No obstante, es posible que Ford se acoja en una segunda fase del PERTE del Vehículo Eléctrico y Conectado, ya que el Gobierno anunció una relajación de los requisitos. En enero, la ministra Reyes Maroto dijo que se podrían acoger a las ayudas los fabricantes que hubiesen completado las inversiones necesarias en 2026. Eso no solo le daría más tiempo a Ford, también a Stellantis, que tuvo un problema similar. Tienen meses de plazo por delante.
En relación a la gigafábrica de baterías que Volkswagen instalará en Sagunto, al norte de la capital, tampoco cambia nada. Desde junio sabemos que se han asignado a Almussafes dos modelos eléctricos de la plataforma GE2 a partir de 2025, ya que Ford y Volkswagen están colaborando a nivel estratégico.
Como el peso de Ford en Europa está menguando, los americanos han decidido suprimir gran parte de sus recursos de ingeniería en el Viejo Continente para ahorrarse costes. Por un lado, la rama de ingeniería de la central tendrá más peso, y por otro lado el empleo de plataformas de origen Volkswagen 100% eléctricas vienen con trabajo ya hecho.
La fábrica de baterías de Sagunto suministrará en principio baterías a tres fábricas, Landaben (Navarra) y Martorell (Barcelona) para Volkswagen y sus marcas, y también para Almussafes. Aunque Almussafes destruirá empleo, en parte se verá compensando por el levantamiento de la fábrica de baterías, tanto para su puesta en marcha como para su operación. Las obras no han comenzado todavía.