BYD y Uber han anunciado la formalización de una nueva asociación estratégica con el objetivo de introducir 100.000 vehículos eléctricos del gigante chino en la plataforma de Uber a lo largo de todo el mundo. La compañía china, que produjo su vehículo eléctrico número 8 millones hace poco menos de un mes, también lleva un mes lidiando con los aranceles impuestos por la Unión Europea a los coches eléctricos chinos, que en su caso ascienden a un 17,4%.
El plan de ambas marcas es comenzar primero en Europa y América Latina. Más adelante, la hoja de ruta contempla expandir las actividades de la asociación en los mercados de Oriente Medio, Australia y Nueva Zelanda. El objetivo principal de la colaboración es ofrecer a los conductores precios asequibles y financiación para acceder a los vehículos eléctricos de BYD.
Reducir el precio de los eléctricos para los conductores de Uber
Mientras que Uber cuenta con la red de vehículos eléctricos a demanda más grande en todo el planeta, BYD fue la segunda marca que más vehículos eléctricos vendió en todo el mundo en 2023. Al colaborar, ambas empresas ambicionan reducir el coste de los eléctricos para los conductores afiliados a la plataforma de Uber, acelerando de esta forma la descarbonización de la flota mundial y contribuyendo a aumentar el número de desplazamientos sin emisiones.
En este sentido, Dara Khosrowshahi, CEO de Uber, señala: “Cuando un conductor de Uber cambia a un vehículo eléctrico, el beneficio es cuatro veces mayor con respecto a las emisiones de un conductor normal, simplemente porque está más tiempo en la carretera.”
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Por el momento, Uber camina en buena dirección en materia de movilidad sin emisiones. No en vano, sus conductores tienen un ritmo de transición hacia la movilidad eléctrica cinco veces más rápido que los propietarios de vehículos privados. En este sentido, las encuestas realizadas a los conductores de Uber muestran dos barreras principales a la hora de tomar la decisión eléctrica: el precio de los vehículos y la disponibilidad de financiación. Por ello, los vehículos eléctricos de BYD, que han llegado para hacer posible el acceso a la movilidad sin emisiones de forma más asequible, suponen una buena opción para el transporte por tres razones:
- Menores costes de mantenimiento
- Buen rendimiento de la batería
- Buena calidad de construcción
Más aspectos de la colaboración
Como parte de los esfuerzos conjuntos de ambas empresas para que los conductores de Uber se decanten por un vehículo eléctrico de BYD, también se incluirán aspectos como descuentos en la carga, en el mantenimiento del vehículo y en el seguro. De igual manera, los conductores accederán a ofertas de financiación y de leasing, en función del modo de propiedad que mejor se adapte a las necesidades de los conductores.
Otro campo en el que ambas empresas colaborarán, esta vez en un futuro, es en la capacidad autónoma de los vehículos de BYD. Para la compañía china, Uber cuenta con un gran posicionamiento para poder escalar la tecnología de conducción autónoma a nivel global.
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