El Salón de Tokio ha tenido numerosas novedades, especialmente eléctricas o electrificadas. Las grandes marcas asiáticas han orientado sus stands hacia una movilidad más sostenible. Entre ellas, Toyota, a la que ya nos hemos referido. Más allá de lo expuesto, Toyota ha presentado un nuevo modelo eléctrico, el Ultra-compact, versátil y muy orientado a trayectos cortos.
El vehículo está listo para su producción y tiene previsto su lanzamiento comercial en Japón a finales de 2020. Por cuestión de tamaño, además de por su propulsión eléctrica, es un vehículo idóneo para trayectos cortos. Akihiro Yanaka, responsable de Desarrollo de Toyota, ha explicado que quieren crear:
“Una solución de movilidad adaptada a la sociedad envejecida japonesa, que ofrezca libertad de movimiento a las personas en todas las etapas de su vida.
Con este BEV compacto, tenemos el placer de ofrecer a los clientes un vehículo que no solo les aporta una mayor autonomía, sino que también ocupa menos espacio, genera menos ruido y limita el impacto medioambiental”.
El Ultra-compact está expuesto en el stand de movilidad de Toyota del Salón de Tokio. Los asistentes también pueden probar una serie de soluciones de movilidad eléctrica, como elToyota i- ROAD y tres BEV diseñados para zonas peatonales.
En ese stand también estará el Ultra-compact versión Business. Diseñado para usos comerciales, como trayectos cortos repetidos. El prototipo puede utilizarse como oficina móvil, con tres modos que permiten desplazarse, trabajar y tomar descansos mientras se usa el vehículo.
Ultra-Compact, versátil y para trayectos cortos
El Toyota Ultra-compact está diseñado expresamente para responder a las necesidades cotidianas de movilidad de clientes que realizan trayectos cortos. Por ejemplo: conductores de edad avanzada, noveles o quienes por trabajo visitan a clientes locales.
El coche tiene dos plazas, una autonomía aproximada de 100 km con una sola carga y alcanza una velocidad máxima de 60 km/h. Además, ofrece un radio de giro extremadamente estrecho.
Toyota acompañará su lanzamiento, previsto para 2020, con un nuevo modelo de negocio encaminado a promover la proliferación de los vehículos eléctricos de batería. Para ello, la compañía realizará un seguimiento exhaustivo de las baterías en todas las etapas de su vida útil. Por tanto, desde la fabricación a la venta, la reventa o la reutilización y el reciclaje. Todo ello con el objetivo de maximizar su valor.
A corto plazo, Toyota se centrará en ampliar sus iniciativas de leasing, diseñadas para recuperar las baterías usadas para su evaluación y reutilización. Se reutilizarán como piezas de repuesto o, incluso, en aplicaciones ajenas a la automoción.
Toyota también está desarrollando servicios periféricos para los vehículos eléctricos de batería, como estaciones de recarga y seguros.
Más allá del uso individual
Por otra parte, Toyota está estudiando las diferentes posibilidades de este vehículo para cubrir distancias cortas, más allá de la movilidad individual. El coche es una opción de transporte segura, no restringida y respetuosa con el medio ambiente, tanto en comunidades urbanas, como de montaña. En consecuencia, el BEV Ultra-compact se adapta muy bien a las necesidades de movilidad de las administraciones locales.
Hasta la fecha, Toyota ya ha colaborado con unos 100 interlocutores empresariales y gubernamentales para explorar nuevos modelos de transporte, incluidos los vehículos eléctricos de batería como el Ultra-compact, y está en conversaciones con otros. Toyota ofrece la lista de empresas en este enlace.