Las festividades de abril marcan la Semana Santa, uno de los éxodos vacacionales más importantes del año. Aunque la DGT no ha hecho todavía sus previsiones de tráfico para la Semana Santa de 2023, tomamos como referencia entre 14 y 15 millones de desplazamientos para hacernos una idea. Como siempre, hay que aplicar el sentido común y planificar mínimamente los viajes, sobre todo con coches eléctricos.
Tendremos que estar pendientes de la página web de la DGT para conocer los mejores horarios para viajar en función del origen y el destino. El primer consejo de importancia es empezar la marcha con las baterías cargadas a tope, para prologar todo lo posible la necesidad de recargar. Un tráfico intenso no solo significa posibles atascos, también que en los puntos de recarga haya más usuarios de lo habitual y toque esperar.
Tendremos en cuenta, a la hora de planificar las paradas para recargar, qué potencia es la más adecuada para nuestro coche. Como vimos previamente, la velocidad máxima de recargas rápidas y ultrarrápidas las condiciona el más lento del binomio coche y cargador. Por lo tanto, si nuestro coche no recarga a más de 100 kW, de nada nos sirve ir a un punto de 200 kW, pero será más rápido que irse a un punto de 50 kW.
¿Dónde recargar el coche eléctrico en Semana Santa en 2023?
Los puntos de recarga más deseables en nuestro viaje de Semana Santa de 2023 son aquellos que tengan cerca cafeterías, restaurantes o instalaciones donde el descanso sea más ameno, por si no llegamos directamente a besar el santo (tener un punto de recarga libre cuando lleguemos al mismo). Si no, tendremos que utilizar una de las virtudes teologales, la paciencia.
Como las autonomías en ciclo mixto WLTP serán inferiores a las de desplazamientos de largo recorrido, hay que poner de nuestra parte. Para empezar, nada de prisas, un trote de 100-110 km/h es deseable para que las baterías nos permitan llegar más lejos por física elemental, no solo por una cuestión de Seguridad Vial y por evitar sanciones. En algunos coches se llega antes así que a 120-140 km/h, porque habrá que estar menos tiempo recargando. Las presiones adecuadas en los neumáticos optimizan la autonomía, y hay que comprobarlas antes de salir.
Hay que tener en cuenta que los cargadores rápidos y ultrarrápidos reducen mucho su ritmo de recarga pasado el 80% de capacidad, así que hay que tener eso en cuenta si no esperamos al 100%: la siguiente parada se hará antes, porque hay un 20% menos de autonomía disponible si partimos con el 80% de capacidad. Y para que todo esto cuadre, hay que priorizar las recargas en zonas donde la previsión de tráfico en Semana Santa de 2023 vaya a ser inferior.
Teniendo esto en cuenta, cualquier coche eléctrico que soporte al menos 50 kW de potencia de recarga (en corriente continua) nos permitirá ir a cualquier punto de la Península en un tiempo razonable. Aquellos que estén limitados a potencias inferiores, como 22 kW, deberán afrontar paradas más largas que pueden aprovecharse para una buena comida, pasear, visitar un lugar cercano, etc.
En definitiva, en la Semana Santa de 2023 siempre es mejor planificar que improvisar, y como siempre, lo importante es llegar, aunque sea más tarde.