El Grupo de trabajo compuesto por fabricantes de automóviles, proveedores y suministradores de tecnología de todo el mundo han acordado las especificaciones de las estaciones de recarga inalámbrica bajo el estándar SAE J2954 (Wireless Charging Test Station).
Recargar el vehículo debe ser tan simple como aparcar e irte caminando
La recarga inalámbrica es una de las grandes apuestas para el futuro y su estandarización una labor que hay que hacer hoy para evitar incompatibilidades entre modelos, estaciones de carga y comunicaciones. Tanto los fabricantes de automóviles como los de las nuevas estaciones de carga inalámbrica han de velar por la interoperabilidad entre vehículos y cargadores. El proceso debe ser práctico y transparente para el usuario. El Grupo de Trabajo, presidido por Jesse Schneider, trabaja desde 2010 para desarrollar las especificaciones y las normas y lograr una interoperabilidad sin ningún tipo de fisuras: “Los fabricantes creen que la carga inalámbrica ayudará a promover la movilidad eléctrica y la autónoma: la estación de carga de prueba diseñada proporciona a los fabricante una dirección en la que trabajar. Es un gran paso adelante para la industria”.
Las especificaciones de la Estación de prueba SAE y los procedimientos de validación para los cargadores tanto del vehículo como de la infraestructura serán definidos en el SAE J2954 y serán publicadas a finales de este año. El estándar final del SAE J2954 ™ se publicará en 2018 en base a los datos de prueba de vehículos reales.
Inicialmente se estandarizan las potencias de 3,7 y 7,7 kW. En 2017 se establecerán los 11 kW
Se utilizarán bobinas circulares WTP1 y WTP2, correspondientes a potencias de 3,7 y 7,7 kW, las estandarizadas en los equipos actuales de recarga con cable en corriente alterna monofásica para el nivel 1 y el nivel 2 de carga. El grupo de trabajo se reunirá de nuevo en 2017 para discutir otros aspectos de la norma y estandarizar la recarga inalámbrica a 11 kW de potencia (WPT3). Las bobinas WPT4 se reservan para la recarga a 22 kW.
A principios de 2016 SAE realizó pruebas de laboratorio ante el Departamento de Energía de Estados Unidos para confirmar que la potencia de carga, la eficiencia y las emisiones cumplen las directrices reguladoras y las expectativas del consumidor. El resultado de las pruebas validó la interoperabilidad entre las diferentes bobinas con una alta eficiencia. El objetivo es estandarizar los elementos claves manteniendo la puerta abierta para futuras innovaciones en materia de carga inalámbrica.
Este consenso permite a los fabricantes de automóviles libertad de diseño para su sistema de recarga utilizando esta tipología de bobina y su electrónica de potencia, asegurándose que serán siempre compatibles con el sistema de recarga que se instale bajo el suelo.
Más información sobre el protocolo SAE J2954 en su página web
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.