El Qiantu K50, un superdeportivo eléctrico de diseño chino, ha sido presentado en el Salón de Nueva York. El vehículo se fabricará en Estados Unidos, tras el acuerdo al que llegaron Quiantu y Mullen Technologies en diciembre pasado.
El acuerdo entre Qiantu Motors y Mullen permite a la segunda homologar, ensamblar y vender el vehículo en América del Norte. Mullen es un fabricante de vehículos eléctricos del sur de California.
La californiana anunció la semana pasada la fabricación del Qiantu K50 en una nueva fábrica en el estado de Washington. Concretamente, en el condado de Spokane y en la zona del aeropuerto. Mullen llegó a otro acuerdo con la Autoridad de Desarrollo Público del Área del Aeropuerto de West Plains para ello.
La factoría tendrá una superficie 120.000 metros cuadrados. Mullen creará también allí un centro de I+D para el desarrollo de los vehículos. Además, Mullen y PDA están buscando una instalación provisional para el desarrollo de las baterías.
Mientras, las primeras unidades de Qiantu K50 están llegando al centro de desarrollo de Mullen en California. Allí serán probadas y se procederá a su homologación.
Por lo que respecta a la presentación del vehículo, el fundador y CEO de Mullen, David Michery, ha explicado:
“El Salón de Nueva York es el lugar perfecto para presentar este increíble automóvil en América del Norte.
Quería llevarlo a los consumidores en los Estados Unidos, donde siempre hay espacio para un automóvil que combina potencia, belleza y rendimiento con cero emisiones de CO2″.
Así es el Qiantu K50
La sensación de ligereza del superdeportivo es innegable, como lo es la belleza de su emblema, una libélula.
El Qiantu K50, de Qiantu Motors, se fabricará en EEUU y se comercializará a partir de 2020. Se trata de un superdeportivo eléctrico, un biplaza ligero de elegante y atractivo diseño. Su chasis de aluminio es muy ligero, apenas 234 kg. Su cuerpo de fibra de carbono no alcanzan los 47 kg.
Incorpora dos motores, cuya potencia de salida es de 280 kW (375 CV), con un par máximo de 580 Nm. Su aceleración, de 0 a 100 km/h es de poco más de 4,2 segundos y su velocidad máxima está limitada a 200 km/h.
Asimismo, incorpora un sistema de almacenamiento de energía recargable (RESS). El Qiantu K50 tiene una autonomía de más de 370 km y con una velocidad uniforme puede alcanzar más de 500 km.
También lleva suspensión delantera y trasera de doble brazo de horquilla, con calibración de Mira. Esta calibración dota al Qiantu K50, a la hora de su conducción, de una gran precisión.
El sistema de frenos es Brembo de alto rendimiento, con pinzas de cuatro pistones. Eso permite un frenado lineal muy efectivo. Mientras, los neumáticos deportivos también son de alto rendimiento, Pirelli P ZERO. En cuanto a las llantas, de aleación, están hechas en aluminio forjado ligero.
La propia compañía tiene en su web diversos vídeos que muestran cómo es el Qiantu K50, su chasis, cuerpo, diferentes sistemas y su conducción.
El precio del vehículo será de 125.000 dólares, aproximadamente (unos 112.000 euros). La fabricación comenzará con 1.000 unidades, según las informaciones de Mullen, estabilizándose después en 2.000 unidades/año.
Lo cierto es que ya hemos hablado de fabricantes que han decidido desarrollar superdeportivos o hiperdeportivos eléctricos. Ahora tenemos la sensación de que cada vez va a haber más y que las marcas míticas no van a perder ni ese cariz ni la oportunidad de llegar a un mercado emergente e importante como es el de los vehículos eléctricos y deportivos.