Sabemos que no es habitual que el BYD Dolphin y el Citroën ë-C3 sean considerados auténticos rivales. A pesar de ser urbanitas con un precio comedido, no suelen aparecer juntos en comparativas porque sus cifras de autonomía y potencia no son, a priori, comparables. Sí lo son sus medidas y, sobre todo su precio. Y he aquí el quid de la cuestión: si estás pensando en dar el salto a la movilidad eléctrica y manejas un presupuesto de entre 20.000 y 24.000 euros (incluyendo ayudas y promociones vigentes), estos modelos se colocan como dos de las opciones más interesantes del momento.
Son coches eléctricos pensados principalmente para la ciudad, pero con planteamientos muy diferentes: el BYD apuesta por más autonomía, potencia y tecnología, mientras que el Citroën se centra en la practicidad, el confort y un precio ajustado.
BYD Dolphin: urbanita y algo más

Aunque es habitual pensar que el BYD Dolphin es un coche hecho para la ciudad lo cierto es que sus aspiraciones van más allá. Dos datos lo confirman:
- la versión más potente cuenta con un motor de 150 kW (204 CV)
- gracias a los 60.4 kWh de la batería promete superar los 400 km de recorrido entre cargas
Contribuye a esa tranquilidad en carretera la carga rápida: con 110 kW pasa del 30 al 80% de la capacidad de la batería en aproximadamente 26 minutos.
Al volante del BYD Dolphin
El Dolphin es ágil en ciudad y ofrece una maniobrabilidad adecuada para entornos urbanos. Hasta aquí nada sorprendente, pero cuando uno empieza a sonreír es cuando sale a autopista y piensa «oye, esto vale para más». El motor responde con solvencia y la autonomía (muy cercana la real a la oficial) admite escapadas sin paradas (si no sobrepasan los 350 km) o con una breve si hay que llegar algo más lejos.
Esa versatilidad es uno de sus grandes argumentos a favor. Por supuesto, no es perfecto: la suspensión se muestran en ocasiones demasiado blanda y el espacio del maletero, aunque correcto, no es el más grande del segmento.
Citroën ë-C3, cumple con lo que promete
No hemos hablado del diseño del Dolphin porque no es un argumento de peso en esta comparativa (pero ya que estamos, déjame decir que me atraen más las líneas redondeadas del modelo chino que las cuadradas del francés). De medidas ambos coches son similares (en la tabla queda más claro) y aunque a simple vista pueda parecer lo contrario (contribuye a esta sensación las formas cuadradas del Citroën C3) lo cierto es que el Dolphin es ligeramente superior en habitabilidad.
Algo que también comparten es la honestidad. Aplicada esta virtud al mundo del motor significa que cumplen lo que prometen. En su versión de autonomía extendida el BYD Dolphin homologa algo más de 400 km y en nuestra prueba hemos confirmado que llega a tan redonda cifra (especialmente en uso urbano, aunque en carretera el consumo no se eleva en exceso). El C3 eléctrico, por su parte, promete llegar a los 320 km entre cargas y esa es justo la cifra que hemos conseguido en nuestro test.
Al volante del Citroën ë-C3
Los 113 CV del Citroën ë-C3 son más que suficientes para moverte por ciudad y también permiten algún que otro desplazamiento de mayor duración. No alcanza la autonomía del BYD pero sí le iguala en tiempo de carga.
En marcha se agradece la suspensión Advanced Comfort que controla muy bien los movimientos de la carrocería, un buen complemento a una dirección que responde con precisión incluso en tramos revirados. En contra, tengo que decir que me costó bastante encontrar una postura cómoda de conducción.
BYD Dolphin vs Citroën ë-C3, los números ‘hablan’
| Característica | BYD Dolphin | Citroën ë-C3 |
|---|---|---|
| Longitud / anchura / altura | 4,29 m / 1,77 m / 1,57 m | 4,02 m / 1,81 m / 1,58 m |
| Distancia entre ejes | 2,70 m | 2,54 m |
| Potencia | 150 kW (204 CV) | 83 kW (113 CV) |
| Batería | 60,4 kWh (LFP Blade Battery) | 44 kWh (NMC) |
| Autonomía WLTP | Hasta 427 km | Hasta 320 km |
| Carga rápida (CC) | Hasta 110 kW (30-80 % en 26 min) | Hasta 100 kW (20-80 % en 26 min) |
| Maletero | 345 l (1.310 l con asientos abatidos) | 310 l aprox. |
| Precio | Desde 21.990 euros (con ayudas) | Desde 21.200 euros |
La autonomía es la clave
Hora de elegir. Vaya por delante que cualquiera de estos dos coches me parecen perfectos para afrontar el día a día en modo cero emisiones. Lo de las formas es cuestión de gustos y ya que en otros aspectos son tan similares puede llegar a ser un argumento para inclinar la balanza a un lado o a otro.
Personalmente lo que me hace decantarme por el BYD es su relación autonomía-precio. Al cierre de estas líneas el Dolphin se puede comprar por 21.990 euros (aceptando las condiciones de financiación y descontando los 7.000 euros de ayuda máxima del Plan Moves). El Citroën ë-C3 más barato cuesta 21.200 euros (también con financiación y ayudas). Es decir, por 800 euros más te llevas 100 km extra de recorrido y casi 100 CV más de potencia si te decides por el modelo oriental.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe












