El estudio pone de manifiesto el papel de China como líder mundial en tecnología, equipos y suministros básicos (utilities). El informe subraya que el crecimiento económico global ha incrementado la demanda de energía. Este aspecto pone en peligro el cumplimiento de los objetivos de cambio climático a largo plazo.
Capgemini acaba de publicar la vigésima edición de su Observatorio anual de los Mercados de la Energía (World Energy Markets Observatory, WEMO). El estudio hace referencia a datos de 2017 y del invierno de 2017/2018.
Algunas de sus conclusiones afectan al sector de la automoción y de la movilidad sostenible. Según el informe:
- China, el segundo mayor consumidor de energía del mundo, principal emisor de gases de efecto invernadero (GEI). También es un destacado proveedor de equipos para la industria energética. Igualmente, un actor clave en términos de recursos críticos y se ha convertido en un relevante inversor en compañías eléctricas.
Según el informe, China ha acometido una política de desarrollo de equipos, a nivel nacional, que luego pasa a vender a nivel internacional. El almacenamiento de electricidad y los vehículos eléctricos, así como los reactores nucleares, serán probablemente la próxima ola de exportaciones de equipos chinos.
El país también tiene una posición dominante (95%) en la producción mundial de los tan solicitados metales y minerales raros («tierras raras») que se necesitan para la transición energética. Por último, la dinámica política de adquisiciones de China, que dura ya una década, principalmente en África, Sudamérica y Asia, se extiende ahora a las redes de distribución eléctrica y utilities de Europa.
Objetivos de cambio climático
- El crecimiento económico pone en riesgo el cumplimiento de los objetivos de cambio climático. A su vez, el crecimiento ha propiciado la subida del precio de los mercados mayoristas de electricidad y gas.
Después de tres años en los que los gases de efecto invernadero se habían estabilizado, crecieron un 1,4% en 2017. La causa es el crecimiento económico y la consiguiente mayor demanda de energía. Los objetivos del Acuerdo de Paris 2015 podrían verse amenazados, a pesar del aumento de precios de derechos de emisión. En Europa, el precio subió de 5€ por tonelada a comienzos de 2017 hasta 20€ a principios de septiembre de 2018.
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- Siguen reduciéndose los precios de renovables y de almacenamiento eléctrico, pero las limitaciones tecnológicas y el coste de desarrollo. Sin embargo, la generación completa por renovables es aún lejana para la mayoría de los países.
El estudio informa que, durante los últimos 12 meses, los costes de generación de las energías renovables han seguido cayendo. Los costes de los parques eólicos terrestres y las instalaciones fotovoltaicas están alcanzando niveles competitivos casi en todos los países. Los costes de las baterías siguen también esta tendencia a la baja.
Sector de suministros básicos
- El último punto indica que se ha registrado una ligera mejora de la situación financiera de las empresas del sector utilities, especialmente en Europa. La causa se encuentra en a la subida de los precios en los mercados mayoristas de electricidad y gas.
Importante es también la transformación emprendida con acierto por distintos operadores del sector. Ha habido cambios en la industria y operaciones de fusión y adquisición, siguiendo cada país su propia vía de transformación.
Perry Stoneman, Responsable de Energía, Utilities y Productos Químicos de Capgemini, ha señalado al respecto:
“Observamos que las grandes empresas gasistas y petroleras están entrando en los mercados minoristas y de renovables con significativos recursos y planes. Mientras, el entorno de las utilities cambia con rapidez”.