Las peticiones para que se instalen puntos de carga en Nuevos Ministerios (Madrid), por parte de diferentes empleados y de algún sindicato, no han tenido respuesta. El aparcamiento, que comparte el personal del Ministerio para la Transición Ecológica con los de Fomento y de Trabajo, tiene una capacidad de unas 500 plazas, pero los vehículos eléctricos y los híbridos enchufables no pueden realizar una carga.
Han llegado a nuestra redacción diferentes quejas de los funcionarios de Nuevos Ministerios. En un momento como el que vivimos, con una necesidad importante de reducir las emisiones de las ciudades, cuando estamos rodeados de noticias y consejos sobre fomentar la movilidad sostenible y sobre alternativas al vehículo de combustión tradicional, no parece muy lógico que el propio Ministerio para la Transición Ecológica no se dé por aludido a la hora de cumplir con criterios ecológicos de movilidad.
El aparcamiento del que nos han llegado quejas se encuentra en el Paseo de la Castellana de Madrid, en el amplio complejo que forman lo que se conoce como Nuevos Ministerios. En su interior, tal y como se puede ver en las imágenes, existen unos jardines, accesibles a viandantes y a coches de los citados Ministerios, con plazas de aparcamiento.
Las protestas que nos llegan tienen que ver con esa sensibilización ciudadana, que fomentan todas las instituciones, para mejorar la calidad de vida y la salud de los habitantes de la ciudad. Nos rodean innumerables informaciones sobre protocolos de alta contaminación, sobre la necesidad de alcanzar una movilidad sostenible, sobre lo bueno que sería que los vehículos que circulan por la ciudad fueran ECO o Cero emisiones, incluso sobre las leyes aprobadas sobre eficiencia energética y las recomendaciones que llegan desde Bruselas.
Decisiones sin respuesta
Y, de hecho, sabemos que muchas personas están realizando un gran esfuerzo económico para adquirir uno de esos vehículos y poder llegar a trabajar sin perjudicar la salud de los ciudadanos con emisiones nocivas. Y no sólo nos referimos a los funcionarios, sino a trabajadores en general.
Pero que la misma sede del Ministerio para la Transición Ecológica no tenga un sólo punto de carga de baterías para vehículos, no deja de parecernos una curiosa ironía. Y que se desoigan las peticiones al respecto, aún nos parece más triste, porque da la impresión de que lo que se dice, vende, pero que queda en eso, en vender humo.
Desde estas páginas, nos hacemos eco de esas quejas y nos unimos a las peticiones de quienes lo solicitan, por una cuestión de necesidad y/o por una cuestión de criterio, para conseguir de verdad una movilidad sostenible.