- El Mercedes-AMG GT XX Concept es un prototipo de deportivo eléctrico con más de 1.300 CV que rompe la barrera de los 360 km/h.
- Con una batería inspirada en la F1, carga 400 km en cinco minutos y resiste sin perder potencia.
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Revolución a tres motores: así se perfila el Mercedes-AMG GT XX Concept. Y es que Mercedes-AMG ya no se limita a mejorar lo que existe: ahora dibuja un futuro desde cero. El Concept AMG GT XX no es un anticipo cualquiera. Es toda una declaración de intenciones con líneas agresivas, tecnología de ciencia ficción y un planteamiento que deja en pañales a lo que hoy se considera “alto rendimiento eléctrico”.
Este prototipo, todavía sin fecha definitiva para su comercialización, no busca sólo llamar la atención: con una configuración técnica tan radical como funcional, demuestra que el rendimiento extremo puede convivir con la eficiencia. El objetivo está claro: reescribir las reglas de la deportividad en tiempos de electrificación.
Un tren motriz eléctrico con músculo de sobra
En el corazón del GT XX Concept late un sistema de propulsión de tres motores eléctricos. Dos están situados en el eje trasero y uno más pequeño en el delantero, todos con tecnología de flujo axial. La cifra conjunta de potencia es más que llamativa: más de 1.000 kW, lo que equivale a unos 1.360 caballos de fuerza.
Lo realmente interesante es cómo entregan esa potencia. El motor delantero no actúa siempre, sino que entra en juego sólo cuando se necesita tracción adicional, maximizando la eficiencia gracias a un sistema de desacoplamiento inteligente. Los tres motores utilizan inversores de carburo de silicio y refrigeración líquida para mantener el rendimiento estable incluso bajo carga intensa.
Esta solución permite alcanzar velocidades superiores a los 360 km/h, con una respuesta instantánea al acelerador y una distribución de par capaz de adaptarse en tiempo real a las condiciones de la carretera o el circuito. El resultado es un coche que empuja con furia, pero que también sabe dosificar.
La batería de competición del Mercedes-AMG GT XX Concept
El sistema de almacenamiento de energía es uno de los puntos más avanzados del GT XX Concept. Inspirada en las tecnologías de la Fórmula 1, la batería utiliza celdas cilíndricas de alto rendimiento con estructura de aluminio soldado por láser. El objetivo: reducir el peso al máximo y optimizar la transferencia térmica. Las celdas, con química NCMA y ánodo de silicio, logran una densidad energética de 300 Wh/kg y 740 Wh/l. Además, emplean una arquitectura de “lengüeta completa” que disminuye la resistencia interna, favoreciendo tanto la carga rápida como una entrega de energía constante.
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Este conjunto trabaja a más de 800 voltios y se refrigera mediante un fluido no conductor que circula en módulos de plástico diseñados para canalizar el calor con precisión. En condiciones ideales, puede recuperar hasta 400 kilómetros de autonomía en cinco minutos, gracias a cargadores capaces de soportar más de 1.000 amperios.
Toda esta tecnología está envuelta en una carcasa estructural integrada en el chasis, pensada para garantizar la seguridad incluso en situaciones extremas. Estamos ante una batería que no sólo alimenta, también estructura, protege y define la nueva movilidad de alto rendimiento.
Mercedes-AMG GT XX Concept: diseño que piensa, habla y actúa
En el exterior, la carrocería del Concept AMG GT XX no es sólo un ejercicio estético. Cada línea responde a una función. La parte inferior incorpora un sistema de enfriamiento pasivo, mientras que las lamas móviles del AIRPANEL en la parrilla regulan el flujo de aire según la temperatura de los componentes.
El interior, como era de esperar, gira totalmente en torno al conductor. Pantallas generosas, superficies limpias y detalles inspirados en la competición, como tubos naranjas o materiales expuestos, generan un ambiente técnico pero funcional. El volante, con controles táctiles y señales LED, recuerda al del hipercoche AMG ONE. Entre los elementos más curiosos destacan los altavoces instalados en los faros y una pintura que brilla durante la carga. Además, el panel trasero con más de 700 LEDs RGB transmite datos visuales hacia el exterior.
Los asientos, hechos a medida con impresión 3D, prescinden de cuero convencional. En su lugar, se emplea LABFIBER, un material derivado de neumáticos reciclados. Incluso las sedas de los tiradores provienen de bacterias modificadas genéticamente. Todo apunta a un uso responsable de los recursos, sin dejar de lado el rendimiento ni el diseño.
Soy una periodista madrileña con más de 25 años de experiencia. Cursé los estudios de periodismo en el Centro de Estudios Universitarios San Pablo CEU. A lo largo de mi trayectoria profesional he trabajado en medios como Motor 16, Km77, Car & Driver o Quad & Jet, y he colaborado con departamentos de prensa como el de BMW.