IDTechEx ha publicado un informe en el que analiza los diversos estudios relacionados con las enfermedades causadas por la contaminación de los vehículos lo que proporciona una razón suficiente para la adopción de vehículos eléctricos.
El ozono, el monóxido de carbono y otras emisiones procedentes de los vehículos han sido frecuentemente estudiadas, pero su relación con las enfermedades respiratorias no es tan importante como la de las emisiones de partículas producto de la combustión de los motores diésel. Por ejemplo, el asma y otras enfermedades pulmonares han sido estrechamente ligadas a las partículas más pequeñas. El mecanismo de transferencia a través de los tejidos ha sido explicado por la ciencia. Un estudio reciente sobre casi 250.000 mujeres reveló que la exposición a estas partículas está muy relacionada con el cáncer de mama, aunque no se ha logrado demostrar la causalidad. Otra investigación realizada en Reino Unido demuestra que las partículas pasan al torrente sanguíneo tan solo 15 minutos después de su inhalación.
En China se producen 1,8 millones de muertes al año por la contaminación, según la organización Mundial de la Salud. El tráfico es uno de sus mayores causantes. En Europa una investigación realizada en Alemania y Finlandia muestra que los pequeños coches que utilizan motores diésel tienen mayores emisiones de óxidos de nitrógeno que los vehículos grandes. La Universidad de York en Reino Unido ha mostrado como estos óxidos provocan depresión, cáncer de pulmón y enfermedades del corazón reduciendo la esperanza de vida.
Todos estos estudios y conclusiones deberían tener una clara consecuencia: aumentar las ventas de vehículos eléctricos. Sin embargo los fabricantes anuncian novedades a las que todavía les queda un tiempo por llegar y que en pocos casos llegarán antes de 2020.
Restricciones de tráfico y electrificación del transporte
Muchas ciudades están anunciando su intención de prohibir la circulación de vehículos diésel en su interior. A nivel global la cifra de ventas de vehículos diésel está en declive. La electrificación del transporte público comienza a ser una prioridad en algunas ciudades. Los autobuses eléctricos son también muy atractivos a nivel económico por el importante ahorro que supone para su gestor el uso de electricidad en vez de diésel.
La propia Unión Europea ha anunciado que continuará con sus proyectos de electrificar el transporte de pasajeros. Sin embargo la realidad es mucho más tozuda y de los 173.000 autobuses eléctricos que circulaban por el mundo en 2015, 170.000 operaban en China y habían sido fabricados en el país asiático.
Londres se ha anunciado su intención de dejar de comprar sus clásicos autobuses de dos pisos diésel, pero está completando el programa de compra de 3.000 híbridos diésel a los que les queda una vida útil todavía de 10 años, por lo que la llegada de los autobuses eléctricos puros se retrasa en Londres. Por el contrario países como Holanda y Noruega son ejemplo a seguir en la electrificación de sus autobuses.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.