Está claro que nunca llueve a gusto de todos. La electromovilidad supone un descenso de las ventas de carburantes que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos propone paliar con la creación de más carreteras de peaje y nuevos impuestos de movilidad
Un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) recomienda introducir nuevas medidas de recaudación para paliar la pérdida de ingresos por la reducción de las ventas de carburante a raíz de la popularización de los coches eléctricos.
La institución urge a los gobiernos a establecer nuevas políticas fiscales que permitan aumentar los ingresos y, a modo de recomendación, habla de crear más carreteras de peaje y nuevos impuestos.
A estos últimos los ha llamado impuestos a la movilidad y tienen como objetivo que los conductores tomen conciencia de los costes externos que conlleva el uso del automóvil “de forma que puedan decidir cuánto tiempo, dónde y cuándo conducir”. Para la OCDE estos costes “tienen grandes consecuencias”.
“Actualmente, los impuestos al transporte se reducen al gravamen de los carburantes, hasta el punto de que en algunos países como Italia, Dinamarca, Finlandia o Grecia, los impuestos a los carburantes suponen el 2% de su Producto Interior Bruto”, afirma el informe de la OCDE.
Impuestos que graven el uso del coche, no del carburante
La organización internacional habla también de que el sistema fiscal actual que imponen la mayor parte de los países no es eficaz para reducir los efectos negativos del transporte por carretera, “como las emisiones de gases de efecto invernadero, de congestión, polución, accidentes de tráfico…”
Lo que propone la OCDE es crear impuestos que graven el uso del coche y solo de carburante.
El informe concluye que el pago por distancia recorrida, ya sea por medio de peajes tradicionales o electrónicos, o la instauración de ‘zonas de congestión’, como ocurre en el centro de Londres, donde es obligatorio el pago de una tasa para poder circular por el centro en determinadas horas, son herramientas más efectivas para atajar los efectos negativos del transporte.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe