Jaguar Land Rover y BASF se han embarcado en un proyecto para abordar el problema de los plásticos. Se trata de ChemCycling, un proceso de reciclado y conversión de plásticos en materiales de primera calidad. Permitirá usar el plástico como materia prima en los futuros modelos de ambas marcas.
Hace unos días halábamos de un nuevo vehículo eléctrico de Jaguar. Hoy hablamos de plásticos y de reciclado, en relación con la marca.
Se estima que la cantidad de residuos de plástico se prevé que supere los 12 millones de toneladas a nivel mundial para 2050. De ahí que Jaguar Land Rover esté trabajando en conjunto con la química BASF en el proyecto ChemCycling. Es un proceso de reciclado de desechos domésticos plásticos. Evita que el plástico acabe en vertederos o incineradores, y lo convierte en un nuevo material de alta calidad.
El plástico residual se transforma en aceite utilizando un proceso termoquímico. Esta materia prima secundaria alimenta luego a la cadena de producción de BASF como reemplazo de recursos fósiles. Finalmente, el material resultante reproduce la alta calidad y el rendimiento de los plásticos ‘vírgenes’. Además, puede templarse y colorearse. Eso hace que sea una solución sostenible ideal para diseñar tableros y superficies exteriores de la próxima generación de modelos Jaguar y Land Rover.
Proceso de reciclado en pruebas
Jaguar Land Rover y BASF estén actualmente probando el material en un prototipo del Jaguar I-Pace. En concreto, en los soportes frontales, con el fin de verificar que cumple los requisitos estrictos de seguridad de la pieza original.
Las compañías están pendientes del resultado de las pruebas y de la progresión del reciclaje químico de cara al mercado. La adopción del nuevo material de primera calidad significaría que el fabricante podría utilizar contenido de plástico reciclado, derivado a nivel nacional. Y lo podría usar en sus nuevos vehículos con todas las garantías de calidad o rendimiento de seguridad.
Declaraciones
Chris Brown, director de Sostenibilidad de Jaguar Land Rover, ha explicado:
“Los plásticos son vitales para la fabricación de automóviles y tienen beneficios comprobados durante su fase de uso. Sin embargo, los desechos de plástico siguen siendo un gran desafío mundial. Resolver este problema requiere innovación e ideas conjuntas entre reguladores, fabricantes y proveedores.
En Jaguar Land Rover, estamos incrementando de forma proactiva el contenido reciclado de nuestros productos, eliminando plásticos de un solo uso en todas nuestras operaciones y reduciendo el exceso de residuos a lo largo del ciclo de vida del producto. La colaboración con BASF es solo una de las formas en las que avanzamos en nuestro compromiso de operar en una economía circular”.
Plásticos, residuos y proceso de reciclado
Este es el último ejemplo del compromiso de Jaguar Land Rover para enfrentar el desafío de los residuos de plástico. La compañía ha colaborado con Kvadrat para ofrecer a los clientes opciones alternativas de asientos que sean a la vez lujosas y sostenibles. Es un material que mezcla lana duradera con un paño técnico procedente de un proceso de reciclado de 53 botellas de plástico. Está disponible inicialmente en el Range Rover Velar y en el Range Rover Evoque.
Jaguar Land Rover ya ha cumplido su objetivo para 2020 en UK, en relación con los residuos. Esto incluye la eliminación de 1,3 millones de m2 (equivalente a 187 campos de fútbol) de plástico de su línea de fabricación. Asimismo, la sustitución de 14 millones de artículos de plástico de un solo uso en sus operaciones comerciales.
Para Jaguar Land Rover es importante conseguir una sociedad sea más segura y saludable, y un medio ambiente más limpio. Además, se centra en lograr un futuro cero emisiones, cero accidentes y cero congestiones.