El Grupo Volkswagen ha elegido tres suministradores de baterías para el mercado europeo y chino, en las que invertirá de 20.000 millones de euros. Estos vehículos serán ensamblados en 16 fábricas distribuidas por todo el mundo que estarán operativas en 2022.
La Hoja de Ruta de Volkswagen (Roadmap E) fue anunciada por Matthias Müller, CEO del Grupo VAG en la víspera de la inauguración del Salón del Automóvil de Frankfurt de 2017. El objetivo es electrificar toda la cartera de modelos en 2030, lo que supone más de 300 modelos.
Una parte de importante de esta hoja de ruta está en el desarrollo y suministro de las baterías que finalmente no fabricará directamente. Volkswagen ha firmado un contrato con tres proveedores externos: Samsung SDI, LG Chem y CATL (Contemporary Amperex Technology).
Paralelamente Volkswagen remodelará las fábricas en las que montará sus modelos eléctricos que pasarán de las tres actuales hasta 16 en 2022.
De esta forma Volkswagen se asegura el suministro del componente principal de sus coches eléctricos para dos de sus tres mercados principales: China y Europa. El fabricante anunciará un acuerdo similar para el mercado estadounidense.
En total los planes del fabricante son invertir 50.000 millones de euros en baterías y construir tres millones de coches eléctricos en el año 2025. Según declaró su presidente ejecutivo Matthias Mueller en la conferencia de prensa anual de la compañía el Grupo Volkswagen, del que actualmente forman parte 12 marcas diferentes, lanzará un nuevo modelo eléctrico cada mes.
La llegada de estos nuevos modelos se iniciará con el Audi e-tron, un SUV eléctrico del que ya se admiten pedidos en algunos países y que llegará a Europa a finales de año. Continuará con el primer componente de la nueva familia eléctrica: el ID, un modelo compacto de las dimensiones del Golf presentado en el Salón de París de 2016 y que llegará en 2020.
Otro de los suministros clave que forma parte de la guerra de la electrificación del automóvil es el cobalto, un componente crítico de las baterías actuales. El Grupo Volkswagen aseguró que está trabajando en la forma de reducir este elemento en sus vehículos a pesar de que ya está tomando medidas para asegurarse su suministro. El acceso a este metal sigue siendo un problema a largo plazo para toda la industria.
Renunciar al diésel
La presión se ha intensificado sobre Volkswagen tras el escándalo del dieselgate, que estalló en septiembre de 2015, y que ha provocado una violenta reacción sobre esta tecnología que emite óxidos de nitrógeno, causantes de contaminación: restricciones a su uso en algunas ciudades e incluso su prohibición total dentro de unos años.
Como consecuencia el descenso de las ventas del diésel empieza a notarse en el mercado y Volkswagen, para quien el diésel, por su eficiencia, era clave para cumplir objetivos ambientales más estrictos, ha tenido que cambiar su estrategia y acelerar sus planes de electrificación.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.