España es un buen banco de pruebas europeo para el transporte público eléctrico. La climatología extrema ha hecho que nuestro país y varias de sus ciudades sean el lugar perfecto para probar autonomía. Pero también el uso de este transporte, dada la gran longitud de las líneas de transporte público que caracterizan a nuestro país. Empresas como MAN Truck & Bus ya están realizando pruebas por todo el país.
Entre Madrid y San Sebastián no hay sólo 550 kilómetros de distancia, sino una diferencia abismal de temperaturas. En verano, Madrid llega a 40 grados, mientras que en San Sebastián, la temperatura puede llegar a estar por debajo de la mitad.
Es decir, que hay unas diferencias climatológicas extremas. Eso ha convertido a España y a varias de sus ciudades en banco de pruebas de Europa para testar la autonomía. Asimismo, para hacer realidad el desarrollo del transporte público eléctrico.
Líneas de transporte público en España
Las pruebas buscan el punto más duro de consumo con las temperaturas, las más calurosas en verano y las más frías en invierno. Pero también aprovechan la gran longitud de las líneas de transporte público que caracterizan a nuestro país.
Concretamente, las líneas españolas tienen entre 15 y 20 kilómetros, con un promedio de 45 y 50 paradas, según el Observatorio de Movilidad Metropolitana 2020. El informe lo ha elaborado el Centro de Investigación del Transporte de la Universidad Politécnica de Madrid (TRANSyT).
Las pruebas que se están realizando no se concentran en una única ubicación, sino que se busca la máxima amplitud de escenarios posible.
Así, en una primera fase, MAN Truck & Bus está llevando a cabo pruebas en: San Sebastián; Zaragoza; Valencia; Alicante; Alcoy; Cáceres; Sevilla; Málaga; Tenerife; Las Palmas; Badajoz; Bilbao; Barcelona; Gerona; Santander; y Madrid capital. Están poniendo a prueba las capacidades del bus eléctrico con el Lion’s City en sus dos versiones, 12 E y 18 E -este último articulado-.
Se trata de un exigente campo de pruebas, con ciudades muy diferentes entre sí, buscando la mayor disparidad geográfica. Por tanto, se trata de probar el vehículo en todos los terrenos posibles para desarrollar y hacer viable la tecnología eléctrica.
Esto pasa por: ser capaz de cubrir turnos completos, de entre 15 y 20 horas ininterrumpidas; sin recargas intermedias; e incluso llegar al final del día con un remanente de energía, síntoma de que no terminan al límite.
No obstante, en condiciones favorables, la capacidad puede ascender a 550 kilómetros. Así lo demostró el resultado de la MAN eBus Efficiency Run. Se realizó durante la pasada primavera en una línea de autobús urbano en Múnich, que rebasa ampliamente las necesidades de los operadores. Habitualmente requieren cubrir a diario entre 200 y 300 kilómetros. Por tanto, las prestaciones del eléctrico se equiparan ya a las del diésel.
Electrificar el transporte público
Hacer realidad la electrificación del transporte público también pasa por llevar las pruebas hacia el estilo de conducción y la gestión de las propias líneas. Ambas tienen influencia en la autonomía.
En esa línea, se considera necesario orientar el reciclaje de los conductores para conseguir un estilo de conducción rentable.
Y si hablamos de la relación entre la capacidad del autobús y la gestión de las líneas, es clave analizar en cada una: su topografía; número de paradas; condiciones climáticas; y analizar la capacidad que debe ofrecer cada bus para prestar el servicio sin necesidad de sistemas de carga de oportunidad.
Se cierra así el círculo de la electromovilidad, una tendencia al alza especialmente en las zonas urbanas: en 2020, el total del mercado europeo de autobuses eléctricos ascendía a más de 2.000 vehículos.
En concreto, el mercado de buses eléctricos en 2021 creció alrededor de un 50% con un total de 3.282 unidades. (Fuente: Chatrou CME Solutions).
Con respecto a ello, Rudi Kuchta, director de la unidad de negocio de autobuses de MAN Truck & Bus, ha afirmado:
“En 2025, la mitad de nuestros nuevos autobuses urbanos serán de propulsión alternativa. Y esperamos que sólo cinco años después, en 2030, el 90% de nuestros autobuses urbanos se entreguen con accionamiento por batería”.
Sostenibilidad
La estrategia de MAN Truck & Bus se enfoca a la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías cero emisiones. De hecho, llevan 50 años apostando por la investigación sobre soluciones alternativas y sostenibles como la electrificación, la hibridación e, incluso, el hidrógeno.
El primer bus eléctrico de la compañía data de 1970. Curiosamente, los deportistas de Munich 1972 ya se desplazaban en autobuses MAN eléctricos.
Esta apuesta de MAN Truck & Bus por el autobús eléctrico articulado se traduce ya en varias ciudades en Europa: Colonia o Nuremberg (Alemania) y Barcelona (con TMB).