Asegura un informe de la Fundación Línea Directa que más de 12 millones han sido víctimas de los vándalos del tráfico y que una de las tres razones que explican la razón de estos actos es “envidia” porque el coche es nuevo. Teniendo en cuenta que la edad de los vehículos eléctricos en circulación no supera los cinco años, el riesgo para ellos es mayor
Empezaremos por aclarar qué es vandalismo vial.
El término ha sido acuñado por los expertos en seguridad vial de la Fundación Línea Directa autores del informe Pasar la llave: radiografía del vandalismo vial en España. En el que explican que llegar al coche y encontrar las puertas rayadas, los espejos retrovisores arrancados de cuajo, lunas rotas o algún golpe de chapa sin que nadie haya dejado una nota en el parabrisas no son simples gamberradas o travesuras. “Son acciones que crean situaciones muy injustas y que, en ocasiones, pueden acarrear graves consecuencias jurídicas”, afirman.
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El análisis revela también que existen dos clases de incivismo vial suelen ser el vandalismo, es decir, provocar daños en un coche de forma intencionada; y darse a la fuga del lugar de un accidente. Y que estos dos comportamientos suponen el 40% de los partes sin contrario que se dan en España (22% por vandalismo y el 18% por conductores a la fuga).
Víctimas y verdugos
Y, ojo, porque el informe revela que 12,3 millones de conductores han sido víctimas de los vándalos del tráfico sí; pero hay otros 850.000, es decir, el 4% del censo de conductores que también se reconocen así mismos como ejecutores. La cifra aumenta hasta superar los 3 millones si se trata de confesar que tras haber dado un golpe involuntario a otro vehículo, el autor de los daños se ha marchado sin dejar datos de contacto.
Línea Directa Aseguradora estima que el coste que tienen que asumir las aseguradoras cada año podría superar los 930 millones de euros, al que habría que sumar el importe que pagan los propietarios de los vehículos.
Los actos de vandalismo de tráfico más frecuentes
Los actos vandálicos más frecuentes son los arañazos (36%), daños en los retrovisores (21%) y la rotura de lunas (15%). Los motivos: la “venganza personal” (44%), porque el coche dañado “estaba mal aparcado” (34%) o, simplemente, “porque era nuevo” (15%).
Estos actos suelen suceder en la calle (90%), y con menos frecuencia, en los aparcamientos públicos (5%). En cuanto al perfil del agresor, los autores son jóvenes, sin diferencias significativas entre géneros y con tendencia a la reincidencia.
Por su parte, las razones alegadas por los conductores “a la fuga” son el “pánico” (43%), porque “le habían hecho lo mismo anteriormente” (29%) o “para no encarecer su seguro” (22%). Este comportamiento es más habitual en los hombres jóvenes y suele afectar más a los coches aparcados (81%).
Más cuidado en la Comunidad Valenciana
El informe señala también en que comunidades autónomas se registran más incidentes de este tipo.
Gana la Comunidad Valenciana donde se registran la mitad de los partes al seguro por actos vandálicos. Por detrás quedan la Región de Murcia (49%) y el País Vasco (49%). En el lado opuesto se encuentran La Rioja (34%), Cantabria (34%) y Asturias (38%).
Por su parte, los conductores a la fuga son más habituales en Castilla-La Mancha (52%), Región de Murcia (49%) y Cantabria (48%).
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe
