Un informe de JATO analiza la situación de los vehículos eléctricos en China frente a otros mercados globales. La conclusión no deja lugar a dudas: aunque en China se acaben los subsidios, será difícil competir con el país, incluso a escala global. Y, principalmente, por la capacidad de los fabricantes chinos para penetrar en mercados como el europeo.
De hecho, la última conclusión del informe es: “Quizás cuando hablamos de dominación global en el ámbito de los VE, es más bien una cuestión de cuánto van a tardar los VE chinos en entrar con éxito en el mercado europeo, más que si lo van a conseguir o no”.
La posición dominante de los chinos en la carrera por la electrificación ha hecho que el país asiático se adelante enormemente en este mercado. Y, aunque los datos reflejan la ralentización del mercado, incluso a pesar de que se acaben las ayudas a VE, China seguirá estando por delante. Sólo hay que ver la disponibilidad de modelos entre las diferentes regiones.
Las claves
Jato considera que los métodos utilizados en China han sido muy eficaces.
Política del gobierno chino
El principal: la mezcla de políticas de incentivación ha generado el mayor mercado del VE a nivel mundial en solo una década. El gobierno chino consideró los VE como una oportunidad única para convertirse en líderes globales en el escenario automovilístico. Entonces, los fabricantes se sumaron con entusiasmo a la carrera por la electrificación, ocupando un puesto mucho antes que sus competidores occidentales.
Otras políticas
Entre otras políticas, que los coches importados no pudieran optar por los subsidios. Incluso las fórmulas para disuadir de la compra de coches con motores de combustión a los usuarios. Como ejemplo, en Shanghái, una matrícula cuesta 11.000 € para un vehículo con motor de combustión, mientras que es gratuita para un VE.
Economía centralizada
Además, la economía centralizada fue fundamental para desarrollar la infraestructura. Según la AIE (Agencia Internacional de la Energía) el número de puntos de carga públicos rápidos y lentos alcanzó los 862.118 globalmente; y China cuenta con el 60%.
Precios
Los precios también han influido. El precio medio de venta al público de los VE vendidos en Europa fue un 58% más alto que en China; un 52% más alto en Estados Unidos.
Apertura a OEM extenos
Además, abrieron sus puertas a la tecnología externa, como ocurrió con la nueva gigafactoría de Tesla en el país. Tal y como explica JATO, el Tesla Model 3 es el vehículo eléctrico más popular en China actualmente. Sin embargo, el hecho de tener una cadena de suministro de Tesla es inestimable; ofrecerá a China la oportunidad de aprender y con el tiempo de respaldar a sus OEM locales. Y el sueño chino es tener un Tesla propio.
Reacción rápida de los OEM
Y aunque los subsidios en China se acaben, el país quiere extender su peso a nivel global en el sector de la automoción. En su momento, eso hizo que los fabricantes chinos (OEM) reaccionaran rápidamente y tomaran decisiones relevantes para asegurar su peso en Europa.
Mediante compra de una parte de las compañías o de la totalidad de ellas, los OEM chinos llevan ya años en Europa. JATO dice que será importante seguir la evolución futura de marcas chinas como SAIC, BYD, GEELY, NIO, AIWAYS o CAMEL GROUP.
El dominio de China
El dominio de China en el mercado de VE es innegable. Haya o no ralentización, lo cierto es que en el país se vendieron más de 700.000 VE en 2018. Además, hay que tener en cuenta que China es uno de los 25 países asiáticos que firmaron el Foro Boao de Asia, que persigue, entre otras cosas, que el parque de VE llegue al 50% en 2035.
Europa ha apostado por las ayudas para favorecer la venta de vehículos eléctricos, pero JATO considera que no son suficientes. Normativas claras, catalizar el crecimiento y crear un entorno óptimo para incrementar la confianza del consumidor son vitales. Además, la diferencia de precios entre vehículos eléctricos y de combustión no ayuda a que el incremento sea mayor. Hasta que no haya una mayor paridad de precios, será complicado un incremento significativo.
Por otro lado, el crecimiento de la tecnología en la sociedad china ha sido brutal en la última década. Eso permite que los ciudadanos hayan aceptado con mayor facilidad el cambio, incluso que sea interesante adoptar nuevas tecnologías. Exigir prestaciones a los VE es fundamental para los chinos. Además, la conectividad y la sincronización entre móviles y servicios del coche son claves para ellos. Todo eso preocupa menos entre los europeos.
El futuro en Europa
A pesar de todo, en 2019, Europa ha experimentado un mayor crecimiento de ventas de VE que cualquier otra región. Pero, por detrás, está la preocupación por el cambio climático. Según JATO, los europeos consideran el VE como un vehículo ecológico, más que un aparato o una oportunidad de adquirir un producto de última tecnología.
Eso sí, buscando sostenibilidad, y con incentivos del gobierno, es probable que veamos un incremento significativo en la adopción de VE entre los consumidores europeos.
Sorprendentemente el COVID-19 no ha detenido el crecimiento de los VE en Europa. De hecho, los países europeos están usando la pandemia como premisa para recuperarse ecológicamente de la crisis, llegando algunos gobiernos a crear incentivos de compra adicionales como parte de sus programas de estimulación económica por el COVID-19.
El mercado en Europa está tomando impulso. Además, parece que está siguiendo cada vez
más el modelo chino al aumentar la intervención del Estado para acelerar el consumo y el crecimiento. A ello ayuda el límite de emisiones impuesto a los fabricantes.
Pero el gobierno chino no quiere perder el pulso. El futuro, en esta cuestión, es apasionante, aunque no está tan, tan claro quién va a ser el ganador.
Excelente artículo. Esperamos ser capaces de superarlo. Poco a poco iremos abriendo el camino. Nosotros apostamos por el coche eléctrico.