La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles y las organizaciones de Consumidores y de Transporte y Medio Ambiente se han dirigido a la Unión Europea. Piden a los comisarios de clima, transporte, industria y energía que la revisión de la ley de infraestructuras de combustibles alternativos sea más ambiciosa. Según indican en una carta, debe contemplar la exigencia de un millón de puntos de carga para 2024.
Hemos hablado otras veces de los informes de ACEA. Pero esta vez hacemos referencia a una carta que han remitido conjuntamente con BEUC y T&E a la Unión Europea. Las citadas asociación y organizaciones, es imprescindible fijar el objetivo de un millón de puntos de carga para 2024 y tres millones para 2029:
“El establecimiento de objetivos enviará una fuerte señal a los consumidores de que el número de puntos de carga públicos mantendrá el ritmo de las crecientes ventas de vehículos eléctricos que Europa está viendo”.
Asimismo, esa señal sería buena para la industria automotriz, los operadores de redes, los de infraestructuras de recarga y las empresas de transporte.
Igualmente, la propuesta ayudaría a crear un millón de puestos de trabajo en el continente y ayudaría a la UE a cumplir sus objetivos climáticos.
Imprescindible el millón de puntos de carga
Transición energética, recuperación de la crisis, avance en la protección del medio ambiente, creación de puestos de trabajo… Los firmantes defienden los múltiples beneficios de exigir el millón de puntos de carga para 2024.
William Todts, director ejecutivo de T&E, ha explicado:
“Si nos tomamos en serio el calentamiento global tenemos que electrificarnos rápidamente. Para acelerar la transición necesitamos una carga omnipresente y sencilla, no sólo en Noruega y los Países Bajos, sino en toda Europa. Los objetivos de carga de vehículos eléctricos por país son una gran manera de hacer que eso suceda; la Comisión debería dejar de dar largas sobre eso.”
Por su parte, Oliver Zipse, presidente de ACEA y CEO de BMW, ha añadido:
“Los fabricantes europeos de automóviles están impulsando la transición a la movilidad eléctrica; literalmente se están superando mutuamente en el lanzamiento de nuevos vehículos eléctricos. Pero el éxito de este enorme esfuerzo se ve seriamente amenazado por el retraso en la instalación de infraestructuras de carga en la UE.
La Comisión europea debe adoptar rápidamente medidas y fijar objetivos vinculantes para el incremento de las infraestructuras en los Estados miembros. De lo contrario, incluso los objetivos actuales de reducción en la lucha contra el cambio climático están en riesgo. Además de la infraestructura de carga pública, también tenemos que poner un mayor énfasis en la carga en el lugar de trabajo y el hogar”.
Finalmente, Monique Goyens, directora general de BEUC, ha señalado:
“Cargar un coche eléctrico tiene que ser tan sencillo como alimentar uno de gasolina. Tener suficiente -y práctica- infraestructura de carga es el mejor camino para conseguir la confianza del consumidor y la adopción de coches eléctricos. Por lo tanto, los responsables de la formulación de políticas deben abordar cuestiones prácticas; entre ellas, mostrar las tarifas de carga en el precio del kilovatio hora y permitir métodos de pago comúnmente disponibles”.
Otras peticiones
Más allá del millón de puntos de carga, los firmantes señalan otros aspectos importantes a tener en cuenta:
- Los objetivos deben establecerse sobre la base de una metodología simple y justa. Es decir, ha de tener en cuenta diversos factores, como la cantidad de carga privada disponible.
- Además, el número de cargadores de acceso público debería aumentar en consonancia con el número de vehículos eléctricos en la carretera.
- La UE debería abordar las crecientes necesidades de los conductores de vehículos eléctricos sin o con poco acceso a la carga privada; asimismo, las de los taxis eléctricos y servicios de transporte. En esa línea, debería establecer objetivos para cargadores rápidos y ultrarrápidos en las zonas urbanas.
- La ley también debería fijar un objetivo de alrededor de 1.000 estaciones de hidrógeno para 2029.
- Asimismo, aconsejan a la Comisión Europea sustituir la directiva por un reglamento. Eso ayudaría a armonizar: las normas de recarga; los métodos de pago para los consumidores; la transparencia arancelaria; el mantenimiento y otras cuestiones en todo el mercado común de la UE. Un reglamento también permitiría una rápida aplicación de los nuevos objetivos; sin embargo, una directiva requeriría su transposición al Derecho nacional, lo que podría llevar años.