La oficina del fiscal de Múnich ha presentado cargos contra el ex-presidente de Audi por su papel en el escándalo de emisiones del Grupo Volkswagen. El fiscal ha dicho que Stadler y otras tres personas han sido acusadas de certificaciones falsas y prácticas de publicidad criminal. El ex-presidente se defiende y niega haber actuado mal.
Los otros tres investigados están acusados de desarrollar motores para vehículos de las marcas Audi, Volkswagen y Porsche con dispositivos de control de emisiones.
Automotive News Europe ha alertado sobre las investigaciones que se están realizando con respecto al fraude de emisiones del Grupo VW. Así, indican que el fiscal alega que Stadler estaba al tanto de las manipulaciones desde finales de 2015. Y que no impidió la venta de vehículos Audi y VW afectados.
Una vez que la fiscalía vio a Stadler como un posible responsable del asunto, lo arrestó en junio de 2018. Pasó meses en la cárcel. Fue cuando Audi decidió su suspensión y cuando el Grupo Volkswagen rescindió su contrato. En todo caso, Audi ha añadido al respecto que todas las personas tienen derecho a la presunción de inocencia hasta que se demuestre lo contrario.
Otros acusados por el escándalo de emisiones
Según apunta Automotive News, los otros acusados son el ex gerente de Audi y Porsche, Wolfgang Hatz, así como dos ingenieros. Los fiscales se negaron a identificar a estos dos últimos acusados. Además, hay investigaciones contra otros 23 sospechosos continúan, según la oficina del fiscal.
Hatz fue jefe de I + D en Porsche y de desarrollo de tren motriz en Audi y VW Group. Pasó varios meses bajo custodia en 2017 y 2018 por su presunto papel en el escándalo de emisiones.
Un abogado de Hatz también dijo que su cliente negaba haber actuado mal.
Los fiscales han explicado que su acusación se relaciona con aproximadamente 250.000 Audis, 112.000 Porsches y 72.000 VW, vendidos en Estados Unidos y Europa.
El proceso de investigación
Audi, que es la mayor fuente de beneficios del Grupo VW, rápidamente se vio implicado en el asunto del escándalo de emisiones. Eso hizo que el Grupo VW retrasara el intento de contener las consecuencias.
La atención se centró en Stadler cuando los fiscales trataron de desenredar los orígenes del escándalo. En los siguientes años, las continuas llamadas a revisión de vehículos Audi, y de los Porsche con motores desarrollados por la marca, siguieron contaminando al Grupo.
En abril, los fiscales en Brunswick, Alemania, acusaron al ex CEO del Grupo VW, Martin Winterkorn, de fraude grave por su papel en el escándalo de la manipulación de diésel. Hasta ahora, el asunto le ha costado al Grupo Volkswagen unos 30 mil millones de euros.
Quedan pendientes más investigaciones, incluida una investigación sobre la manipulación del mercado. Está dirigida contra el actual CEO del Grupo VW, Herbert Diess, y los presidentes Hans Dieter Poetsch y Winterkorn. La acusación contra ellos se debe al retraso en la información a los mercados sobre el caso del diéesel y su efecto. Volkswagen ha dicho que no podría haber anticipado las dramáticas consecuencias de las revelaciones.
Pasado y futuro
Lo cierto es que en estos últimos años Volkswagen ha tenido que desmontar todo esa imagen de fraude que conllevó el escándalo del diésel. La electrificación del grupo y la inversión de miles de millones en la movilidad del futuro han renovado su imagen con fuerza. Lo comentábamos hace poco con el análisis de un reportaje.