BMW i4 M50. Solo el nombre ya intimida. El silencio de su conducción hace que la velocidad venga de golpe, sin avisar con el rugido del motor. Hemos tenido la suerte de probarlo y la obligación de contarlo para ti.
Cuando oímos eso del placer de conducir cada uno de nosotros piensa en una situación ideal en la que nos movemos en un gran coche. La carretera, la compañía y el destino la pone la imaginación de cada uno de vosotros. De lo que no me cabe la menor duda es de que cualquiera sentiría un gran placer si tuviera la oportunidad de conducir un BMW i4. Y nosotros la tuvimos.
Cuando probamos un coche nos fijamos en todos los detalles, tanto de diseño exterior como de diseño interior; tecnología de abordo, sistemas de seguridad, conectividad, acabados, confort interior… Pero lo que de verdad nos da el nivel del propio vehículo es la propia conducción.
A veces probamos vehículos con una excelente amortiguación que les hace sobrevirar en curvas cerradas. En otras ocasiones aunque la curvas se tomen con si fueran rectas, la suspensión es tan dura que los viajes son incómodos.
En el caso de BMW i4 M50 la conjunción de ambas es tan sorprendente que se siente realmente el placer de conducir. A esto ayuda además la tracción eléctrica total, la altura de 110mm del chasis y las celdas de la batería perfectamente integradas en el suelo del chasis que le dan un gran equilibrio en carretera. Además, un cx de 0,25 ayuda y mucho a la sensación de silencio dentro del habitáculo y a la reducción de consumo.
Precios para España de los nuevos BMW i4 y BMW i4 M50
El BMW i4 es un coupé de 4 puertas con 5 plazas y un buen portón trasero que da una fácil entrada al maletero de 470 litros. La entrada al habitáculo es fácil. Sus asientos te reciben como en casa. Tan sólo ajustarlo electrónicamente a tu gusto, poner la directa y empezar a conducir. En su debe diremos que aunque mide 4,78m de largo las plazas traseras son algo escasas para su tamaño.
Interior
Poco hay que decir de las terminaciones de este gran modelo. Pieles sintéticas recicladas en los asientos, las molduras de las puertas o el salpicadero. Una gran pantalla digital une la pantalla de instrumentación tras el volante con la táctil del salpicadero, en la que podemos modificar los menús a nuestro antojo para adaptarlos a nuestro gusto. Tan solo un botón, el del volumen del buen equipo de sonido.
La palanca de cambios cuenta con una posición B (brake) que podemos activar manualmente en caso de necesidad con tan solo llevarla a nuestra izquierda, y que nos acerca al sistema “one pedal” de otras marcas.
Motorización
La versión que probamos fue la BMW i4 M50 con 400 kW de potencia (544 CV ) y un par de 795 Nm. Una bestia que gracias a sus dos motores eléctricos ofrece una tracción total que garantiza el buen rendimiento de su desplazamiento y el gran comportamiento de virajes.
Con una velocidad máxima de 225 km/h, podemos ponerlo de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos a pesar de sus 2.290 kg.
Autonomía
En nuestra prueba en ruta hicimos un recorrido mixto de 113 kilómetros por carretera de montaña y autopista y conseguimos un consumo de 16 kWh/100km. Si hubiéramos exprimido al máximo los 80,7 kW de capacidad de la batería podríamos haber recorrido 500 km.
En nuestra prueba en ciudad obtuvimos aún mejores resultados. Nos fuimos a los 13,7 kWh/100 gracias a la tecnología adaptativa de recuperación de energía que elige en cada momento la mejor combinación de frenada. Por supuesto podemos elegir también una recuperación alta, moderada o baja en función de nuestros gustos o del tipo de vía por la que circulemos.
Según BMW el i4 ha conseguido aumentar en un 20% el rendimiento de la batería en comparación con el i3 y ha mejorado la capacidad de carga rápida hasta los 210 kW, con lo que podemos cargar nuestro vehículo desde 0 hasta el 80% en escasos 30 minutos.
Construcción y sostenibilidad
Aunque pudiera parecer que la producción de una máquina de este tipo conlleva la emisión de una gran cantidad de C02, la utilización de energía eléctrica proveniente de generación hidroeléctrica y las partes recicladas de sus componentes, hacen que el BMW i4 eDrive 40 reduzca aproximadamente en un 47% las emisiones de un gran coupé con un motor diésel equivalente a lo largo de un kilometraje total de 200.000 kilómetros.
Precio del BMW i4 eDrive
Aunque no está hecho para cualquier bolsillo, la exclusividad tiene un coste. El i4 eDrive40 tiene un precio de salida de 64.400€. Pero estamos de enhorabuena porque BMW acaba de comunicar una versión de acceso denominada eDrive35 que tiene un precio de salida de 57.100€.
La unidad probada, el BMW i4 M50 tiene un precio de partida de 79.500€
Lo más destacado
Acabados, motorización, comportamiento en carretera
A mejorar
Espacio interior en las plazas traseras
Galería de Fotos
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Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.