El Audi Skysphere hará su debut internacional el próximo 13 de agosto en la Semana del Automóvil de Monterey. Se trata de un descapotable de dos puertas con propulsión eléctrica cuyas líneas conducen al diseño de los Audi del mañana.
No está pensado para disfrutar al máximo de la conducción, sino del viaje en sí mismo: el interior se convierte en un espacio interactivo y el vehículo en una plataforma “para vivir experiencias únicas”.
Audi Skysphere, dos coches en uno
El Skysphere está a medio camino entre dos segmentos:el de los gran turismo y el de los deportivos. Lo consigue gracias a una técnica innovadora de distancia entre ejes variable, que permite modificar la batalla y la longitud exterior del coche un total de 250 milímetros y la altura al suelo hasta en 10 mm.
Con solo pulsar un botón, el concept ofrece dos experiencias de conducción diferentes
- En modo Sport, el Audi Skysphere es un roadster deportivo de 4,94 metros de largo y tracción trasera
- Si se selecciona el modo Gran Turismo, la longitud crece hasta 5,19 metros; el volante y los pedales desaparecen porque es la tecnología de conducción autónoma la que toma el control; y se activa el ecosistema digital integrado
Inspirado en el Horch 853 roadster
El Audi Skysphere es fruto del trabajo del equipo de diseñadores del Audi Design Studio en Malibú. Está inspirado en el Horch 853 roadster que ganó el Concurso de Elegancia de Peeble Beach en 2009. Con sus 5,19 metros de longitud, 2 metros de anchura y 1,77 metros de altura cambió el concepto del lujo moderno en la década de los años 30.
De su diseño exterior destacan los prominentes pasos de rueda (las llantas son de 23 pulgadas), el capó largo, los voladizos cortos, los estribos y, en la parte trasera, los elementos típicos de un speedster y de un shooting brake con superficie acristalada que permite ver dos maletas diseñadas específicamente para este prototipo sujetas con correas tensadas en forma de cruz.
Toda la parrilla y las superficies adyacentes laterales están diseñadas con elementos LED blancos que actúan como un auténtico escenario de efectos visuales, tanto en lo referido a efectos funcionales como a las secuencias que tienen lugar cuando el vehículo se abre y se cierra. Si se modifica la distancia entre ejes, los LED en la parte delantera y la trasera muestran una secuencia dinámica compuesta especialmente para ello.
Como se aprecia en la imagen superior, la parte trasera también está dominada por una superficie LED controlada digitalmente que se extiende a lo ancho del vehículo, mientras el resto de la superficie cuenta con innumerables LED rojos que, dicen sus creadores, “se esparcen como si fueran rubíes”. Al modificar la distancia entre ejes y, por lo tanto, el modo de funcionamiento de GT a Sport, también cambia la firma lumínica.
Un eléctrico con 500 km de autonomía
Pasemos ahora a la parte mecánica. El Audi Skysphere es un coche cien por cien eléctrico, con un motor situado en el eje trasero que se encarga de suministrar la potencia (632 CV y 750 Nm de par máximo) a las ruedas de este eje. Le alimenta una batería de más de 80 kWh, con la que este puede llegar a recorrer más de 500 kilómetros (según el ciclo de homologación WLTP) en el programa Gran Turismo.
Los módulos de la batería están repartidos en la parte trasera, entre los asientos y en el túnel central, para darle más estabilidad al conjunto y aumentar el dinamismo en marcha. El Skysphere pesa unos 1.800 kilogramos y acelera de 0 a 100 km/h en unos 4 segundos.
Cuenta con sistema de control activo del chasis, suspensiones de paralelogramo deformable en los ejes delantero y trasero, con los trapecios superiores forjados o realizados en fundición de aluminio; suspensión neumática adaptativa; dirección de sistema by-wire (por cable) que controla el giro de las ruedas delanteras y las traseras; o llantas de 23 pulgadas.
Conducción autónoma de nivel 4
El Audi Skysphere puede alcanzar un nivel 4 de conducción autónoma, lo que significa que, en determinadas situaciones de carretera y tráfico definidas, el conductor no tiene que intervenir y puede delegar toda la responsabilidad de la conducción en el coche.
Cuando esto sucede es cuando el conductor disfruta al máximo de las opciones del interior. Los asientos están tapizados con tejido de microfibra de producción sostenible y, gracias a su posición variable en el interior, ofrecen la libertad de movimientos “propia de la primera clase de un avión”.
Cuando es el conductor quien toma el control, el interior se transforma en un cockpit ergonómicamente perfecto. Junto con el chasis y la carrocería, el salpicadero y el panel de control de la consola central también se desplazan hacia atrás. Las grandes superficies de las pantallas táctiles situadas en el salpicadero y en la zona superior de la consola central, de 1.415 mm de anchura y 180 mm de altura, se utilizan para controlar el vehículo y los sistemas de infotainment. En el modo Gran Turismo se pueden mostrar contenidos de Internet, videoconferencias o películas en streaming.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe