Alpine ha presentado al mundo el A290_B, el showcar que adelantará las líneas del que será su primer coche eléctrico. Está previsto que la versión de producción llegue al mercado en 2024
Hace unos meses Alpine anunció los pasos de su hoja de ruta para convertirse en marca eléctrica. El proceso de cambio culminará en 2026 para cuando los tres modelos eléctricos del denominado Dream Garage serán una realidad.
El primero de ellos, el A290_B se ha presentado de manera oficial en Bristol (Reino Unido), como el precursor del deportivo urbano de producción que se fabricará a partir de 2024 en Douai sobre la plataforma CMF-B EV, dedicada a los vehículos eléctricos del segmento B. Después llegará un crossover GT y un sustituto del Alpine A110.
Alpine A290_B
La elección de A290_β como denominación para el primer coche eléctrico de Alpine responde a la estrategia global de nomenclatura de la marca, con nombres que empiezan por la letra A seguida de tres números.
El número 2 corresponde al segmento B y el número 90 a la futura gama lifestyle de la marca, mientras que el 10 se seguirá utilizando para los vehículos puramente deportivos.
Por último, la letra β del alfabeto griego hace referencia a la fase beta test utilizada por los desarrolladores de software, ya que se trata de una versión previa al vehículo de producción.
Adelanto de diseño de los futuros Alpine
En la parte inferior y bajo los faros delanteros, se han esculpido otras entradas de aire, que permiten un flujo de aire suave y recuerdan una vez más al universo de las carreras. Los diseñadores de Alpine incluyen un guiño al mundo de los videojuegos con ventiladores de batería visibles que recuerdan a los de los potentes PC de los gamer.
Mención aparte merecen los grupos ópticos.
La doble firma luminosa en forma de X del frontal de A290_B se inspira en los faros del icónico A110 y en los coches de carreras históricos. Las luces traseras son verticales, como las del Alpine A470, mientras que la luz de freno central se extiende hacia el interior a través de la luneta trasera.
Todos los faros del vehículo siguen los códigos de color utilizados en el diseño: el magenta registra el coche desde los faros hasta las luces traseras, mientras que el azul se encuentra en los retrovisores exteriores y los intermitentes.
Puesto de conducción central
Dos motores eléctricos
Para hacer más eficiente este showcar, los equipos de desarrollo de Alpine se han apoyado en la tecnología Torque Vectoring. El coche de producción también estará equipado con un sistema de gestión del par motor, adaptado a su diseño.
Modos de conducción para circuito
Los modos de conducción están disponibles desde el volante, mientras que el ABS puede ajustarse en 11 posiciones, con diferentes reacciones en función de la adherencia al suelo.
También hay tres modos de conducción específicos para cada circuito: wet, dry y full. Estas tres estrategias se han optimizado y parametrizado para que el comportamiento del vehículo se adapte a las condiciones meteorológicas encontradas.
En modo wet, el coche reacciona con mucha más suavidad sobre una pista mojada y ofrece más tracción y estabilidad. En modo dry, el comportamiento del vehículo es completamente diferente, con más deslizamiento y agresividad en las ruedas. Por último, full da acceso, como con el botón overtake, a la máxima potencia entregada por los motores eléctricos.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe