Desde el pasado viernes para recargar la batería de los coches eléctricos en los puntos de carga municipales de la ciudad condal hay que ‘pasar por caja’. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha explicado el por qué de esta decisión.
La semana pasado nos hicimos eco del cambio normativo de Barcelona. Desde el viernes 25 de enero, los puntos de carga de la red municipal han dejado se ser gratuitos. El Ayuntamiento ha preparado un sistema de tarificación que diferencia entre conductores particulares y profesionales y cuenta con dos modalidades de tarificación:
- Bonos anuales. El precio es de 50 euros para particulares y 100 euros para profesionales. Ambos disfrutan de un descuento del 50% el primer año; el bono de particulares se puede compartir entre un máximo de dos familiares
- Pago por recarga. También son diferentes para particulares y profesionales; y si el conductor tiene o no contratado el bono anual. En todos los casos los precios por recarga se establecen en función del horario. El tramo más asequible es el nocturno.
“Tener un vehículo no es un necesidad”
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha defendido el pago por uso de los cargadores municipales de la ciudad. “Tener un coche es un opción personal, no es un derecho fundamental y el lógico que se pague por el combustible de los vehículos privados”, ha afirmado.
Colau ha asegurado que el modelo de carga gratuita vigente hasta la fecha “no es sostenible”.
Desde el Ayuntamiento de Barcelona recuerdan que los puntos de carga municipales son de pago en muchas ciudades. También que el dinero que se recaude se podrá emplear en la implantación de nuevos puntos de carga.
300 bonos en menos de una semana
Fuentes consistoriales han contabilizado la tramitación de más de 300 bonos en la primera semana de cobro de los puntos de carga de Barcelona. Según sus cálculos, cargar un coche con una autonomía de 100 km cuesta entre tres y cuatro euros.
Barcelona cuenta con un total de 512 puntos de carga en espacios públicos: 367 están en aparcamientos de gestión municipal (196 son para coches eléctricos y 173 para motos eléctricas); los 145 cargadores restantes se ubican en la vía pública (25 para coches y 120 para motos).
Respecto a la potencia, de los 145 puntos de carga instalados en la vía pública, 25 son de carga rápida, lo que supone que permiten recuperar hasta el 80% de la capacidad de la batería en 30 minutos. El objetivo de B:SM es que esta cifra aumente hasta 55 puntos de carga rápida en 2024. La previsión es que 16 entren en funcionamiento en 2021 a los que se sumarán cinco cada año entre 2022 y 2024.
Los planes del servicio municipal barcelonés adelantan también la instalación de 57 nuevos puntos de carga en aparcamientos municipales; para ello, calculan una inversión de 3,5 millones de euros.
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Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe
“Tener un vehículo no es un necesidad”, se ha de ser tan ‘XXXX XX XX XXX XXXX XXXXX’ de los desconsiderados . Tengo un hijo con discapacidad, para mi SI que es una necesidad el coche. tb han afirmado que la gente utilice bicicletas… tenemos a “cuñaos” de bar al mando… por cierto, ellos van en coche… o llevan la bici en el maletero y la usan dos manzanas antes, para salir en la foto como ya han pillado a alguno.
Por las palabras de Colau parece que únicamente pagas el bono anual pero no es cierto, aparte tienes que pagar la recarga, por cierto a un precio muy por encima de cualquier distribuidora.
Esta señora no quiere coches en Barcelona, ni eléctricos ni combustión.
Sánchez!!!
No me extraña ……y de la imposición de un nuevo impuesto en la factura del agua? Eso sí que es un bien esencial, qué vergüenza cómo nos toma el pelo.
Creo que nadie se ha quejado de qué pasen a ser de pago. Por lo que yo se las quejas vienen por los precios que son más elevados que Easycharger e Iberdrola por poner dos ejemplos de proveedores de carga privados.
Pagar, por supuesto, pero precios razonables.