La Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA) prevé, para 2030, la circulación de unos 60.000 camiones de pila de combustible por Europa. Eso será posible con una infraestructura de hidrógeno que supere los 1.000 puntos de repostaje. Sin embargo, hoy es casi inexistente. La infraestructura para que los camiones puedan repostar es una asignatura pendiente y urgente. Sobre todo, porque no pueden utilizar la misma que los automóviles.
Explica la asociación que ya se están lanzando los primeros modelos de hidrógeno. Eso permite suponer que, a mediados de la década, la oferta actual habrá aumentado significativamente. Además, ya hay proyectos conjuntos de empresas que abarcan otros aspectos, más allá de la producción de camiones. El hidrógeno en el transporte va adquiriendo un importante papel.
Sin embargo, la infraestructura de hidrógeno que es indispensable para repostar estos camiones falta casi por completo en la actualidad. Debido a su mayor potencia y demanda de energía, los vehículos pesados simplemente no pueden utilizar la infraestructura existente para automóviles.
Como explica el nuevo documento de posición de la ACEA sobre los requisitos de infraestructura de hidrógeno para camiones, este problema debe abordarse con urgencia. Indican que los responsables políticos deben tomar medidas para garantizar un rápido despliegue de la infraestructura. Asimismo, que el mejor momento es ahora, aprovechando la revisión de la Directiva sobre Infraestructura de Combustibles Alternativos (AFID).
Además, hacen notas que los requisitos de infraestructura para vehículos pesados difieren sustancialmente de los de turismos. Sin embargo, proponen que todas las actividades y preparativos destinados a la instalación de carga y las estaciones de repostaje para turismos incluyan, siempre que sea posible, la extensión para vehículos pesados.
Incentivos
También el documento señala que la directiva de referencia tendría que establecer un marco financiero eficaz para acelerar la implantación de la infraestructura. En ese contexto, también debería incluir incentivos significativos para apoyar las inversiones en: estaciones de carga públicas, de acceso público (destino) y privadas para camiones y autocares.
De la misma manera, consideran importante conceder apoyo para ayudar a los operadores de transporte a ajustar sus operaciones a las nuevas tecnologías de propulsión.
ACEA y la infraestructura de hidrógeno
Según la asociación, se debería establecer específicamente un objetivo de 10.000-15.000 puntos de carga públicos y de destino a más tardar en 2025; de 40.000 a 50.000 puntos de carga a más tardar en 2030.
Igualmente, se debería establecer un objetivo de al menos 40.000 cargadores nocturnos públicos de menor potencia (100 kW). Tendrían que estar en las áreas de estacionamiento de camiones a lo largo de las carreteras para 2030.
Además, indica ACEA, debe establecerse un objetivo de infraestructura de hidrógeno para toda la UE de unas 300 estaciones, aptas para vehículos pesados, en 2025. Además, y por lo menos, 1.000 para 2030, a más tardar.
Asimismo, debería estar disponible un sitio de repostaje de hidrógeno cada 200 kilómetros a lo largo de la red principal de la RTE-T para 2030.
Añaden que una estación de repostaje de hidrógeno para camiones debería tener una capacidad diaria de al menos seis toneladas de H2. Y, además, con un mínimo de dos surtidores por estación.
Finalmente, que para garantizar que el número necesario de estaciones de repostaje de hidrógeno esté disponible para 2025 y 2030 en toda la UE, se deben establecer objetivos vinculantes por estado miembro.