Un estudio afirma que la transición a vehículos eléctricos es inevitable, sobre todo desde que los gobiernos están empezando a establecer calendarios para que los fabricantes de automóviles puedan adaptarse y planificar el cambio que, consideran, es perceptible por las medidas contra los motores de combustión.
Si hace unos meses hablábamos de un estudio sobre la conexión entre estaciones de servicio y automóviles de Oliver Wyman, hoy salta a nuestras líneas uno nuevo de la citada consultora sobre la transición a vehículos eléctricos a nivel mundial.
Según éste, los fabricantes occidentales han ido despacio en el desarrollo de nuevas tecnologías, lo que achacan a los amplios márgenes que dejan algunos vehículos, especialmente en ciertos segmentos -como los deportivos-, o a la escasa demanda que ha habido de vehículos eléctricos hasta ahora, pero también a las confusas regulaciones e incentivos de los diferentes países, que no han ayudado a planificar mejor.
Sin embargo, la tendencia muestra signos de cambio en estas últimas cuestiones. Diferentes gobiernos y ciudades están intentando hacer una transición fluida, como es el caso de Alemania, donde jueces del Tribunal Superior han dictaminado recientemente que las ciudades alemanas pueden prohibir legalmente los automóviles y camiones con motor diésel, o Francia, Reino Unido, India, Noruega y Países Bajos, donde se prohibirá la venta de automóviles impulsados por combustión, alguno de ellos a partir de 2025.
Transición a vehículos eléctricos en España
Con respecto a nuestro país, Joern A. Buss, de Oliver Wyman, ha señalado:
“En España también se están implementando ya medidas en este sentido, principalmente en las grandes ciudades. Por ejemplo, en Madrid, aunque todavía no esté definido cuándo, se prevé que el centro de la ciudad se convierta en una zona libre de coches, que se aumenten las tarifas de aparcamiento para los automóviles de combustión interna e, incluso, que se prohíba el uso de automóviles con motor diésel hasta 2025”.
Y: “En Barcelona se está impulsando el uso del coche eléctrico, habilitando el uso de los carriles bus para este tipo de vehículos y promoviendo políticas de estacionamiento gratuito”.
Los fabricantes desarrollan nuevas gamas de eléctricos
Asimismo, varios fabricantes con sede en Europa se han comprometido a apostar por los modelos eléctricos durante los próximos cuatro años –entre ellas Mercedes Benz, Jaguar Land Rover y Volvo–.
Las compañías europeas, los productores japoneses y los surcoreanos están desarrollando nuevas gamas de coches eléctricos que se adapten a las necesidades de los consumidores, mientras que las empresas chinas van un paso por delante y han desarrollado ya docenas de modelos de vehículos eléctricos a precios razonables.
Según el estudio: “La cantidad de opciones de automóviles eléctricos en China refleja el éxito del programa gubernamental ‘Made in China 2025’, que proporcionó subsidios y facilitó el acceso a capital barato para construir la producción… “.
Como el mayor mercado de coches en el planeta – 28,3 millones de unidades vendidas en 2017, frente a las 17,1 millones de Estados Unidos – no sorprende que China sea también el mayor mercado mundial de vehículos eléctricos, representando más de la mitad del total de 1,1 millones que se han vendido en todo el mundo en 2017, de los que el 90% fueron producidos por compañías chinas.
Pero China quiere llevar más allá de sus fronteras el mercado de vehículos eléctricos. Lo que no se sabe es cómo responderá Estados Unidos, el único país que parece seguir apostando por el vehículo de combustión interna, después de limitar la devolución de impuestos federales por la venta de eléctricos. El informe de Oliver Wayman apunta a que General Motors y Tesla serán competitivos, pero los demás pueden ver cómo compañías extranjeras terminan liderando la transición a la nueva generación de vehículos.