Tesla ha comenzado este fin de semana a fabricar las celdas de baterías del Model 3. Los módulos de baterías y el paquete final serán ensamblados en la Gigafactoría de Nevada y trasladados posteriormente a la factoría de Fremont.
Tesla parece lanzado a conquistar el mercado del coche eléctrico con la llegada del Model 3, un vehículo que se venderá por 35.000 dólares en Estados Unidos, antes de incentivos, y que podría ser el inicio de la revolución definitiva del coche eléctrico, heredando lo que sus hermanos mayores, el Model S y el Model X, han hecho en el segmento de las berlinas y los SUV premium.
La batería es la pieza clave del Model 3
Para alcanzar ese objetivo la pieza clave es la batería. Las celdas cilíndricas que forman la del Model 3, similares, pero mucho más grandes (21 mm de diámetro y 70 mm de largo) a las baterías recargables que usamos en nuestras casas, han empezado a fabricarse en la Gigafactoría de Nevada el pasado fin de semana, según ha declarado el director de tecnología y co-fundador de Tesla JB Straubel. En su día la compañía ya anunció que su objetivo era comenzar con la fabricación de estas celdas en el segundo semestre del año.
En enero se anunció el inicio de la producción de las celdas 2170 diseñadas en conjunto por Panasonic y Tesla. En estas primeras unidades se utiliza una combinación de níquel, manganeso y óxido de cobalto (NMC) destinadas a formar parte de su oferta de baterías estacionarias Powerwall y Powerpack.
Sin embargo para los paquetes de baterías destinados a coches eléctricos la química que se utiliza es diferente. El compuesto está formado por níquel, cobalto y óxido de aluminio (NCA), que optimiza los ciclos de carga y descarga, más numerosos en la batería de un coche eléctrico que en una batería estacionaria.
Celdas de Panasonic, arquitectura de Tesla, todo bajo el techo de la Gigafactoría de Nevada
La nueva arquitectura de cada uno de los módulos que contienen estas celdas y del paquete final ha sido diseñada y será fabricada por Tesla, mientras que Panasonic será la encargada de fabricar la celda en sí. Todo el proceso se realiza bajo el techo de la misma instalación: la Gigafactoría de Nevada. Posteriormente los paquetes de baterías, ya ensamblados, son enviados a la fábrica de Fremont, donde el próximo 3 de julio, Tesla iniciará la producción del Model 3.
Según declaró Elon Musk en su día estas celdas ofrecen el mejor rendimiento al menor coste de producción. Su formato cilíndrico es el óptimo tanto para su uso en vehículos eléctricos como en productos energéticos, aunque se ofrecen escasa información sobre sus características.
Jeff Dahn, investigador asociado de Tesla asegura que estas nuevas celdas pueden ofrecer además una mayor durabilidad, puesto que ha logrado avances significativos en el laboratorio en la mejora del ciclo de vida de las baterías de ion–litio.
El objetivo es lograr reducir el coste del kWh un 35%. Estas celdas inicialmente solo podrán ser utilizadas en el Model 3 pero que Tesla tiene intención de transferirlas también a las baterías del Model S y del Model X, una vez que se logre aumentar su producción.
A finales de 2018 Tesla pretende alcanzar los 50 GWh de producción en Nevada, lo suficiente como para abastecer la demanda de 500.000 coches eléctricos al año, además de la de sus baterías estacionarias.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.