- Tesla está en el punto de mira del Gobierno de Francia por prometer más respecto a la conducción autónoma de lo que realmente es.
- Las autoridades galas han dado un ultimátum: o corrige sus prácticas, o habrá sanciones diarias.
- Sale a la luz un vídeo del Tesla Model Y autónomo que pone los pelos de punta
La compañía de Elon Musk tiene en Francia un frente abierto que va más allá de la tecnología de sus vehículos. La Dirección General de Competencia, Consumo y Control del Fraude (DGCCRF) le ha exigido a Tesla cambios urgentes tras detectar lo que considera una serie de engaños al consumidor.
El punto más conflictivo tiene que ver con la llamada “capacidad de conducción autónoma total”, una función que se presenta como futurista pero que, en la práctica, no cumple con lo que sugiere su nombre. El gobierno francés concluye que Tesla exagera sus capacidades y que confunde a los compradores.
Tesla en el radar de la DGCCRF: ¿Dónde está el límite de la publicidad?
Todo comenzó con una investigación iniciada en 2023 por la DGCCRF, que revisó cómo Tesla promociona y vende sus productos en el país. En especial, se centraron en cómo la marca estadounidense presenta sus opciones de conducción asistida. Mientras el sistema básico Autopilot se incluye en el precio del Model Y, hay dos opciones adicionales que se pagan aparte: un “Autopilot mejorado” por 3.800 euros y la conocida “capacidad de conducción autónoma total” por 7.500 euros.
El problema es que, pese al nombre, ese sistema no convierte al coche en un vehículo completamente autónomo. Así lo ha reconocido incluso la propia compañía en otras jurisdicciones. La DGCCRF considera que usar esa denominación confunde al cliente y crea una expectativa irreal sobre el producto.
Las autoridades han sido tajantes: si Tesla no deja de emplear estos términos y ajusta su comunicación a la realidad técnica del sistema, se enfrentará a una sanción de 50.000 euros por cada día de incumplimiento. La medida no busca frenar este revolucionario sistema, sino asegurar que los consumidores sepan lo que están comprando. Este tipo de conflictos no es nuevo para Tesla, que ya ha tenido enfrentamientos similares en otros países europeos y en Estados Unidos. El debate sobre qué se puede llamar “autónomo” sigue siendo una zona gris legal y comercial.
Mucho más que los nombres: contratos y condiciones de Tesla bajo la lupa
El informe de la DGCCRF no se limita al asunto del sistema de conducción. También se detectaron múltiples irregularidades en los procesos de venta de la marca. Una de ellas es la falta de información clara en los contratos: hay casos en los que no se especifica ni la fecha ni el lugar de entrega del vehículo.
Tesla actualiza los Model S y X con cambios mínimos y subidas de precio máximas
A esto se suma la ausencia de detalles importantes para quienes financian la compra, como los plazos o los derechos de desistimiento. En varias situaciones, se cobró a los clientes antes de que venciera el plazo legal para anular la operación financiada. Además, no siempre se emitieron recibos válidos cuando se hicieron pagos parciales en efectivo.
También hubo observaciones sobre las promociones: Tesla habría promocionado funciones u ofertas que luego no estaban disponibles en la realidad. Lo mismo con las promesas de recompra de vehículos usados, que en algunos casos nunca llegaron a concretarse. En resumen, el expediente dibuja una imagen preocupante para un fabricante que vende miles de unidades en territorio francés. La suma de pequeños errores se convierte, en conjunto, en un gran problema legal.
Lo que viene ahora: plazo de cuatro meses y presión económica
El gobierno francés ha dado a Tesla un margen de cuatro meses para ajustar su operativa comercial y cumplir con todos los requisitos de la legislación vigente en materia de consumo. No sólo deberá modificar la forma en que presenta su tecnología, también tendrá que corregir los aspectos contractuales y logísticos señalados en el informe.
Esto es lo que cuestan los Tesla que se venden en España: del más barato al más caro
El mensaje es claro: o se adapta, o pagará caro. La amenaza de una multa diaria de 50.000 euros convierte este caso en un dolor de cabeza financiero si la empresa decide alargar la situación. Esta presión oficial llega en un momento en que la marca Tesla se enfrenta a un entorno regulatorio más exigente en toda Europa. El avance tecnológico ha ido tan rápido que las leyes se han visto obligadas a seguirle el paso a toda velocidad. Francia, en este contexto, ha querido marcar una línea firme.
El episodio también envía un mensaje a otras marcas que están desarrollando tecnologías similares. Vender el futuro sin matices puede salir muy caro si no se cumplen las expectativas que se prometen en los folletos o las webs. En el fondo, se trata de algo muy básico: decir la verdad sobre lo que se vende.
Soy una periodista madrileña con más de 25 años de experiencia. Cursé los estudios de periodismo en el Centro de Estudios Universitarios San Pablo CEU. A lo largo de mi trayectoria profesional he trabajado en medios como Motor 16, Km77, Car & Driver o Quad & Jet, y he colaborado con departamentos de prensa como el de BMW.