Smart Mobility ha analizado la adjudicación inicial de licencias para motos y bicis compartidas del Ayuntamiento de Barcelona. El colectivo de empresas de movilidad compartida opina que la adjudicación inicial de licencias de motos y bicis compartidas impone una excesiva fragmentación. Y que ésta perjudica a los usuarios. En consecuencia, pide al Ayuntamiento una correcta regulación.
El colectivo explica que esa fragmentación excesiva podría poner en peligro el correcto funcionamiento de este modelo de movilidad sostenible. Además, podría repercutir negativamente en la viabilidad del servicio y la disponibilidad de vehículos, generando graves perjuicios para los usuarios de motos y bicis compartidas.
Desde Smart Mobility reconocen la necesidad de una ordenación de la actividad. Asimismo, recuerdan que siempre han querido colaborar con el consistorio para ayudar a su óptimo desarrollo, en beneficio de la ciudad y sus usuarios.
Por ello, pide a la administración local que sea estricta en el cumplimiento de los plazos y requisitos de esta adjudicación.
Otras peticiones de Smart Mobility
Igualmente, y como consecuencia del incremento de usuarios de movilidad compartida, Smart Mobility recomienda que se revise el número total de licencias. El cálculo realizado, explican, se efectuó hace un año y ahora se presenta demasiado reducido ante la demanda actual. Especialmente, tras la entrada en vigor de la Zona de Bajas Emisiones en Barcelona, que ha prohibido la circulación a más de 10.000 motos.
El colectivo también solicita al Ayuntamiento que las licencias que no estén en funcionamiento en el plazo establecido se recuperen. Y, además, que se repartan entre los operadores que si hayan desplegado la flota en la ciudad.
El colectivo considera fundamental que las empresas que ya están prestando servicio puedan seguir operando su flota hasta que las licencias adjudicadas estén en funcionamiento. Eso facilitaría el proceso de adaptación de las empresas a la nueva regulación. En consecuencia, los usuarios no se verían perjudicados.
Finalmente, Smart Mobility considera imprescindible la coordinación entre el Ayuntamiento de Barcelona y los municipios colindantes. Todo ello a favor de ofrecer un buen servicio en el Área Metropolitana de Barcelona y de apoyar la reducción de vehículos privados convencionales.
La movilidad compartida, necesaria
La nueva regulación del Ayuntamiento de Barcelona, indica el consistorio, persigue promover una movilidad más sostenible en la ciudad. Además, reducir la contaminación atmosférica, el ruido y la ocupación del espacio público con vehículos.
En consecuencia, Smart Mobility indica que el modelo de movilidad compartida, libre de emisiones, es muy importante para responder a estos retos adecuadamente. Por tanto, consideran imprescindible promover una regulación que no imposibilite el desarrollo de estos modelos.
José Luis Zimmermann, portavoz de Smart Mobility y director general de Adigital, ha explicado:
“La voluntad de Smart Mobility siempre ha sido la colaboración con las autoridades públicas para alcanzar una regulación inteligente que permita el desarrollo de la movilidad compartida. La ciudad de Barcelona tiene ahora una buena oportunidad para favorecer el crecimiento orgánico del sharing, aprovechando los beneficios que este aporta a la ciudad y a la ciudadanía, y convertirse así en una referencia de gestión a nivel internacional”.
Sobre Smart Mobility y Adigital
Smart Mobility es un colectivo que agrupa empresas con presencia internacional que ofrecen soluciones inteligentes de movilidad urbana basadas en el uso compartido de vehículos. El colectivo está integrado en la Asociación Española de la Economía Digital (Adigital).
Pretende ser un aliado de las ciudades en el cambio hacia un modelo de movilidad más inteligente y respetuoso con la sociedad. Persigue reducir el impacto negativo del transporte de personas y mercancías en la calidad del aire, así como la congestión viaria.