El Gobierno publica los datos de la resolución de la última (por el momento) edición del Plan Moves Flotas. La última edición ha permitid matricular casi 6.300 vehículos eléctricos y subvencionad la instalación de más de 1.300 puntos de recarga
El Plan Moves Flotas es el como el Moves III, pero exclusivo para empresas. Se trata de un programa de ayudas a la compra de vehículos eléctricos al que pueden optar empresas de todos los tamaños. Su objetivo es la renovación de sus vehículos, especialmente furgonetas y ciclomotores, hacia modelos más eficientes.
Cerrado el plazo para la presentación de solicitudes, el Gobierno ha publicado los datos de la resolución de la segunda edición, dotada con un total de 10,8 millones de euros.
Casi 6.300 vehículos eléctricos
Los expedientes seleccionados incluyen la adquisición de 6.268 nuevos vehículos ligeros eléctricos -de ciclomotores a furgonetas- y la instalación de 1.333 nuevos puntos de recarga para dar servicio a estas flotas.
Gestionado por el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE), dependiente del MITECO, el programa cuenta entre sus beneficiarios con empresas de ámbito nacional y entidades públicas con un gran número de vehículos en sus parques corporativos.
“Algunas de las empresas han accedido a este programa en varias convocatorias, consiguiendo una importante renovación de su flota”, explican fuentes oficiales. “En esta edición también han concurrido empresas con menor número de vehículos por flota, al haberse rebajado de 25 a 10 el límite mínimo por solicitud”, añaden.
Siendo condición indispensable que la empresa propietaria de la flota que solicita ayuda opere en al menos dos comunidades autónomas, en la presente convocatoria se han adjudicado ayudas para flotas presentes en 17 comunidades.
Puntos de recarga
Los proyectos beneficiarios de este programa de ayudas no solo incluyen la adquisición de vehículos eléctricos o de pila de combustible que sustituyan a los de combustión. También contemplan, de forma complementaria, el desarrollo de la infraestructura de recarga necesaria para la nueva flota, así como la adquisición o adaptación de sistemas de gestión de flotas para digitalizar el control de rutas o mejorar la formación de conductores y personal de la empresa a fin de realizar una transición de la flota hacia la electrificación.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe