Es innegable que está cambiando la forma en que los ciudadanos entendemos y usamos los sistemas de movilidad. Para el fundador de Cooltra, la movilidad eléctrica compartida es la solución lógica a los problemas en las grandes ciudades. Nuestro reportaje se basa en un artículo de opinión suyo sobre movilidad eléctrica compartida como solución para las grandes ciudades.
Día a día se hace más evidente la necesidad de dejar el vehículo particular en las grandes ciudades y realizar los desplazamientos de forma sostenible. A ello se unen las restricciones al tráfico de las grandes ciudades. Los medios de transporte público mejoran, pero la movilidad compartida se plantea como una opción cada vez más sólida. Es posiblemente el mejor indicador del cambio que viven las grandes ciudades y de su evolución hacia una mayor sostenibilidad.
No obstante, sigue siendo impresionante el número de vehículos que acceden diariamente a las ciudades. Para las compañías de movilidad compartida, la congestión de las grandes ciudades, junto a los problemas de contaminación medioambiental, hacen necesario el uso de este tipo de servicios y pueden ser la solución. De hecho, en Europa, estos servicios representan ya el 30% del número total de kilómetros recorridos. Y la tendencia sigue aumentando.
Motosharing, una solución
Para el fundador del Grupo Cooltra, la moto compartida, en este escenario, es una solución viable y de gran aceptación. Los datos lo confirman. El servicio nació en 2012 en San Francisco. A día de hoy, hay 62 ciudades en el mundo con el servicio de motosharing, de las que el 84% están en Europa. Estos datos están basados en el Global Scootersharing Market Report 2018 de InnoZ.
En 2017 existía una flota mundial de 8.000 motos compartidas. En 2018, la cifra ha aumentado más de un 300% hasta alcanzar más de 25.000 unidades.
El número de usuarios registrados también ha aumentado exponencialmente, sobre todo entre los más jóvenes. En 2017 había algo más de 350.000 usuarios registrados en las diferentes plataformas. Este año, la cifra ha llegado a 1,8 millones de usuarios registrados en el mundo.
España, seguida de Francia y Alemania, lidera el ranking de utilización del motosharing, con 8.920 motos compartidas en activo. De hecho, el 55% de la flota global de motos compartidas del mundo está ubicada en España y Francia.
Movilidad eléctrica compartida, una solución mejor
Los servicios de motosharing son una creciente alternativa más económica y sostenible. Y no sólo porque permitan disminuir la huella ambiental y la utilización de combustibles fósiles. El 97% de los servicios de motosharing utilizan motos eléctricas. Dentro de la compartida, la movilidad eléctrica es una solución más sostenible, porque la huella ambiental se elimina.
Timo Buetefisch hace énfasis en restricciones por episodios de alta contaminación. Pero también en otros temas. Los servicios de motosharing permiten ahorrar tiempo en atascos, suponen una mayor flexibilidad de uso y reportan un importante ahorro económico con respecto a la compra de un vehículo propio.
Por todo ello, los servicios de movilidad eléctrica compartida abren paso a un futuro más sostenible y económico. Son el camino natural de las ciudades modernas en constante desarrollo. Necesitan seguir creciendo, pero sosteniblemente, maximizando el uso de los bienes existentes y reduciendo la congestión y la movilidad ineficiente.
“En definitiva, la movilidad eléctrica compartida es sinónimo de rapidez, cambio, crecimiento y futuro”.