Mercedes-Benz Cars tiene previsto introducir más de 130 variantes electrificadas de turismos, bajo la nueva marca de tecnología y productos EQ, además de los de pila de combustible F-CELL. Hasta el 2025, según sus previsiones, las ventas de vehículos con propulsión eléctrica aumentarán hasta constituir un 15-25% de las ventas totales de la compañía.
Dieter Zetsche, presidente de Daimler AG y responsable de Mercedes-Benz Cars avisó hace unas semanas que en los próximos años iban a invertir más de diez mil millones de euros en nuevos productos EQ, y más de mil millones en la producción de baterías, dada la importancia que daban a la movilidad eléctrica.
De hecho, sus plantas de fabricación de vehículos llevan tiempo preparándose para las nuevas tecnologías. Mientras, la producción de baterías se va a realizar en ocho plantas en tres continentes, lo que supone flexibilidad y eficiencia para la demanda del mercado. En cuanto a las de hidrógeno, Mercedes-Benz Fuel Cell las fabrica en la planta de Canadá.
Tecnología PHEV, un pilar de Mercedes-Benz Cars
Para Mercedes-Benz Cars, la tecnología híbrido-enchufable EQ Power es un pilar estratégico. Propulsión eléctrica en ciudad, autonomía para viajes largos, eficiencia al recuperar la energía en deceleración… un puente tecnológico hacia el futuro.
Según la compañía, el balance ecológico de los híbridos enchufables es positivo en relación con las emisiones de CO2. Su fase de producción está ligada a mayores gastos, pero se compensa durante su ciclo de vida con creces. Suponen hasta un 45% de las emisiones totales de un modelo convencional.
Mercedes-Benz tiene en desarrollo para la producción en serie modelos de la Clase C, la Clase E y la Clase S. En los híbridos enchufables, la batería con una capacidad de 13,5 kWh está acoplada a un motor de gasolina o bien a un propulsor diésel. Este último, de la clase C, es un vehículo capaz de recorrer hasta 57 km en régimen exclusivamente eléctrico y, por tanto, sin emisiones locales. Estará en el mercado a mediados de 2019.
GLC F-CELL
Una novedad de la compañía es la combinación de la tecnología híbrido enchufable con una pila de combustible en el nuevo Mercedes-Benz GLC F-CELL. Además de energía eléctrica, este modelo «reposta» también hidrógeno puro de un surtidor adecuado. A partir de los 4,4 kg de hidrógeno, el SUV consigue una autonomía de hasta 478 km. Mientras, la batería de iones de litio, completamente cargada, permite una autonomía de hasta 51 km.
Todos los híbridos enchufables, así como el F-CELL, disponen de serie de un cargador de a bordo (OBL) refrigerado por agua con una potencia de 7,4 kW. Por consiguiente, están preparados para el proceso de carga con corriente alterna (AC), tanto en el propio domicilio, con la Wallbox, como en estaciones de carga públicas. Los EQ smart pueden equiparse como opción con un cargador rápido de corriente alterna de 22 kW.
Eléctricos puros
Hace pocas semanas, Mercedes-Benz Cars presentó su EQC, que estará a la venta el próximo año. La compañía asegura que la familia de turismos EQ crecerá hasta el año 2022 con otros nuevos modelos eléctricos.
Mientras, smart ha apostado a fondo por la movilidad eléctrica, de manera que en EEUU, Canadá y Noruega sus vehículos son exclusivamente eléctricos. Esto también se prevé para Europa en 2020 y, después, para el resto del mundo.
La nueva marca de productos y de tecnología EQ engloba soluciones de carga interconectadas de forma inteligente en red y dirigidas a cubrir las necesidades de movilidad.
Más ayudas a la eficiencia y a servicios de movilidad
Mercedes-Benz también apoya la eficiencia y a la movilidad con otros recursos. Un sistema de asistencia a la conducción, denominado asistente ECO, presta ayuda a los conductores de los modelos EQ y EQ Power.
Mercedes me Charge, la marca de servicios de movilidad, permitirá a los propietarios de modelos EQ el acceso a las estaciones de carga rápida públicas, también a las de la red europea de IONITY, así como a funciones integradas y sencillas de pago.