Metro de Madrid ha inaugurado la primera estación de carga de vehículos eléctricos a partir de la energía de frenado que generan sus trenes. Un sistema similar al de las ferrolineras de Adif, que aprovecha una energía que hasta ahora se perdía.
Características
Situada en el Metro de Sainz de Baranda, en las instalaciones del concesionario que Citroën ha cedido para el proyecto, podemos encontrar la primera estación de carga rápida de vehículos eléctricos que utiliza la energía acumulada durante el frenado de los trenes de Metro.
El formato de carga elegido es CHAdeMO el que utilizan, por ejemplo, el Nissan Leaf, los trillizos Citroën C-Zero, Peugeot iOn y Mitsubishi i-Miev y el híbrido enchufable Mitsubishi Outlander PHEV. No podrán usarlo ni el BMW i3, ni la nueva hornada de eléctricos de Volkswagen (CCS-Combo), ni el Renault Zoe, algo que limitará su uso y que parece que Metro podía haber tenido en cuenta. La carga, al 80% de capacidad de la batería, se logrará en aproximadamente 20 minutos.
La estación de carga tiene únicamente una manguera para carga rápida y, curiosamente, estacionamiento para dos vehículos, por lo que no es posible realizar recargas semirápidas mediante carga en alterna en modo 3 ni lenta en modo 2.
Durante el periodo de prueba la recarga será gratuita hasta junio. El horario de apertura de la instalación es el del concesionario de Citroën, de 8 a 21 horas.
El proyecto
Metro lleva trabajando en él desde 2011. El funcionamiento de la estación es similar al de las ferrolineras de Adif, permitiendo acumular la energía perdida durante el frenado de los trenes en una batería de acumuladores que después pueden ser utilizadas para la carga de los coches eléctricos.
“Train2Car” es un proyecto piloto detrás del que está un Consorcio de empresas que busca la difusión del vehículo eléctrico. Está compuesto por Metro de Madrid, en colaboración con la Universidad Pontificia Comillas, Sistemas de Computación y Automática General (SICA) y el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT). Siemens aporta desarrollos tecnológicos y Citroën las instalaciones. El cargador instalado es el modelo Everflash de la empresa GH Everdrive.
Su objetivo es “establecer los cimientos para la creación de infraestructuras de recarga” a partir de las 115 subestaciones de tracción que Metro de Madrid tiene en su red. Financiado a través del programa de ayudas al I+D INNpacto 2011 del Ministerio de Economía y Competitividad, la intención, inicialmente, es que se pudieran instalar hasta 10 estaciones más.
Como en otras ocasiones desde Movilidadelectrica apoyamos estas iniciativas y animamos a que no se queden en un simple proyecto piloto sino es un verdadero plan para activar y apoyar el uso de vehículos eléctricos en una ciudad como Madrid. Una red de cargadores rápidos en el interior, otra red de cargadores en las salidas de las carreteras principales para los recorridos periurbanos y el plan de incentivos de autotaxi de Madrid (PIAM), podrían conformar un ecosistema que permita a los taxistas madrileños planearse la compra de un taxi eléctrico, por ejemplo.
El desarrollo de la infraestructura y la aparición “visible” de los vehículos eléctricos en las calles tiene que ser paralela, porque, esperándose unos a otros, soluciones como la que hoy presentamos se quedan en una simple foto en las publicaciones y no es una realidad que sea valorable por los ciudadanos.
Fuente: Europapress
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.