Como cualquier otro vehículo, los enchufables deben pasar el trámite de la inspección técnica de vehículos, pero con unas condiciones especiales. A continuación, vamos a hacer un repaso a todo lo que debes saber sobre la ITV de los coches eléctricos.
La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es un trámite que todos los vehículos deben pasar de forma periódica para garantizar que reúnen las condiciones de seguridad necesarias para circular.
Los eléctricos también están obligados a someterse a la ITV, aunque en diferente forma y tiempo que los vehículos de combustión.
¿Cómo es la ITV de coches eléctricos?
Tal y como se esperaba la Ley que regula la inspección técnica de vehículos y que acaba de ser renovada no contempla una inspección específica para vehículos eléctricos.
Significa esto que los enchufables deben pasar las mismas pruebas que los modelos de combustión con dos excepciones: por sus particulares características mecánica no se someten ni a pruebas de emisiones ni de ruidos.
Se echa en falta alguna prueba que compruebe el estado de las baterías o el cableado para verificar que todo se encuentra en buenas condiciones.
¿Cuándo hay que pasar la ITV a un coche eléctrico?
De momento en esto no hay cambios y los vehículos eléctricos deben superar la ITV en los mismos plazos que los de combustión. En el caso de los turismos el calendario queda de este modo:
- la primera ITV se pasa a los cuatro años desde la fecha de matriculación
- cada dos años hasta que el vehículo cumple 10
- a partir de ese momento la revisión será anual
¿Cuánto cuesta la ITV de los coches eléctricos?
Como pasan dos pruebas menos, lo lógico sería pensar que la ITV de los coches eléctricos es más barata que los de combustión, pero salvo en algunas (pocas) estaciones, no es así.
A día de hoy, las estaciones de ITV son libres de fijar el precio para las inspecciones tanto de coches diésel como gasolina. Las hay que ofrecen descuentos de hasta el 30% y otras que bajan el precio cuando el conductor elige la misma estación por segundo o tercer año consecutivo.
Lo que no hay por ahora son descuentos especiales para coches eléctricos. Lo normal es que la ITV de un enchufable cueste lo mismo que la de un coches de gasolina, esto es, unos 40 euros.
¿Y los híbridos enchufables?
Al tener un motor de combustión y otro eléctrico, los coches híbridos enchufables sí son sometidos a las pruebas de ruidos y emisiones con lo que su inspección técnica es casi idéntica a la de un vehículo de combustión.
¿Casi? Sí, porque la prueba de los gases se efectúa con el motor al ralentí; y en los coches híbridos, es el eléctrico el que funciona en ese momento.
Algunos modelos híbridos no dejan que el motor de combustión arranque en ese momento. Por ello, al final cada marca establece los protocolos necesarios para pasarle la ITV a sus modelos híbridos.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe