La patronal de fabricantes de vehículos, Anfac, y la Asociación de fomento del uso del gas natural y renovable, Gasnam, calculan que España necesita, como mínimo, 150 hidrogeneras antes de 2026 para que España pueda liderar la movilidad basada en el hidrógeno.
Anfac y Gasnam han presentado su Mapa de despliegue de la red mínima de hidrogeneras con la que debería contar España. Una propuesta que, en palabras del director general de Anfac, José López-Tafall, hacen es con “ánimo constructivo” e implica adelantar a 2026 los objetivos que el Gobierno se ha marcado en su hoja de ruta del hidrógeno.
En su opinión, el hidrógeno es un desconocido para españoles, que tiene problemas parecidos a los del coche eléctrico, ya que las “barreras” para su implantación son su dificultad de uso (prioritario disponer de infraestructura), el acceso a la compra (incentivar al consumidor) y la competitividad (garantizar la capacidad de producción de hidrógeno verde a un coste de combustible competitivo).
Al respecto, ha recordado que el Gobierno, habla de que, a finales de la década, habrá 100-150 hidrogeneras de acceso público y unos 5.000-7.000 vehículos pesados que las usen para transporte de mercancías, así como unos 150-200 autobuses.
España necesita 150 hidrogeneras antes de 2026
Tal y como ha recordado el representante de fabricantes y distribuidores, a día de hoy, España no cuenta con ninguna hidrogenera pública, pero sí cuatro privadas, con un mercado circulante prácticamente inexistente, aunque existe comercialmente desde 2015.
La posición de España es, por tanto, muy distante de la de países como Alemania que es la más avanzada en red, con 83 hidrogeneras, mientras que en Francia hay 16.
150 hidrogeneras antes de 2026
Ambas asociaciones han realizado un análisis de los mínimos que pide el plan de cara a su dispersión territorial adecuada.
El punto de partida son 150 hidrogeneras, que deberían estar divididas en 71 puntos en capitales de provincia y municipios de más de 100.000 habitantes y 79 hidrogeneras en los principales corredores y rutas de mayor intensidad de tráfico diario, que deberán ubicarse en los centros de transporte por carretera y los núcleos de mayor consumo de hidrógeno, como son refinerías e industrias.
De este modo, se atiende también al objetivo de que haya una distancia máxima entre hidrogeneras de 250 kilómetros y garantizar el abastecimiento del transporte pesado de larga distancia.
Todas las hidrogeneras localizadas en núcleos urbanos, como las que se encuentran en los corredores de transporte, deberán dar suministro a 350 y a 700 bares con el objetivo de garantizar el abastecimiento de todos los segmentos de vehículos (turismos, vehículos industriales ligeros, autobuses y camiones) y optimizar el número de hidrogeneras necesario para garantizar el objetivo de la hoja de ruta de establecer una hidrogenera cada 250 kilómetros máximo.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe