La nueva fábrica de Tesla en Shanghai ya tiene la aprobación del gobierno para comenzar la producción. Mientras, Tesla continúa con numerosos problemas, tanto financieros como de falta de calidad y de servicio. Problemas, estos últimos que ya le han costado mucho dinero en Europa.
Tesla quería abrirse camino en el mayor mercado de automóviles del mundo, China. Y lo ha conseguido, hasta el punto que su fábrica de coches es la primera de propiedad totalmente extranjera en el país.
La compañía espera mucho de su nueva fábrica, una planta de 2 mil millones de dólares. Según Tesla, producirá al menos 1.000 Model 3 por semana desde finales de 2019.
Las autoridades de Shanghai han ofrecido ayuda a la compañía para acelerar la construcción de la fábrica de Tesla. Asimismo, China excluyó sus modelos Tesla de un impuesto de compra del 10% a finales de agosto. Y, además, el fabricante se ha asegurado cientos de millones de dólares en préstamos de bancos locales.
A pesar de ello, no está claro que sea posible el comienzo inmediato de la producción. Como todo lo que parece rodear a Musk, podría ser incierta la fecha. Diversas cuestiones pendientes, como temas de mano de obra y proveedores, quedan por cerrar.
Una posible fábrica de Tesla en Europa
También es cierto que hace tiempo que Tesla planea abrir una gigafactoría en Europa para fabricar baterías y vehículos. De hecho, en junio, Elon Musk dijo que Alemania sería una localización ideal para ella. Y, posiblemente, cerca de la frontera con los Países Bajos, donde la compañía tiene su centro logístico.
Sin embargo, los problemas financieros de Tesla hacen pensar en una ralentización de ese proyecto. Es verdad que la empresa es líder mundial en venta de eléctricos y que su presidente aseguró recientemente la llegada de la estabilidad financiera. Hay que recordar que dio unas pérdidas de 994 millones de euros durante el primer semestre de este 2019. Eso a pesar de los 8.600 millones de dólares de facturación en ese periodo y la venta de 166.000 vehículos.
El problema de la calidad y de servicio
Pero nada es tan sencillo. A principios de 2019, la empresa de alquiler alemana Nextmove anunció la compra de 100 unidades del Tesla Model 3 para su flota. Sin embargo, en agosto, la compañía anunció que cancelaba el acuerdo -el acuerdo tenía un valor de 5 millones de euros. Según Nextmove, se debió a diversos problemas de calidad y de fiabilidad experimentados con las primeras unidades recibidas.
Los 15 primeros modelos que llegaron en primavera han dado numerosos problemas a la empresa. Según indicaron, el 75% de los Model 3 recibidos tenía defectos y no estaban en condiciones de circular según los estándares de la compañía. Y, además, las reparaciones realizadas por Tesla tampoco fueron las esperadas.
Los problemas que tenían los Model 3 abarcaban numerosos defectos: parachoques rayados, humedad en los faros, defectos de pintura, cableado defectuoso, rasguños en el tablero, ruedas defectuosas…
Nextmove cuenta con más de 300 vehículos eléctricos en su flota, 38 de ellos Tesla Model S y 12 Model X. Sin embargo, estos modelos han dado menos quebraderos de cabeza a la compañía que el Model 3.
Otros problemas
Pero no son las únicas quejas que Tesla recibe. Hay muchas personas que han vivido lo mismo, es decir, defectos de pintura, de cabina, de software… Incluso hay conductores que hablan de un gran coche, el Model 3, pero que lo han devuelto por problemas de calidad y servicio. Y es que el servicio no ayuda.
Como dato curioso, en Noruega Tesla se ha convertido en el fabricante con mayor número de quejas por coche vendido de los que están presentes en el país. Sobre todo, por un problema de calidad.
Mientras, Tesla asegura que los datos que tiene la compañía no reflejan esos problemas de calidad. Asimismo, indica que el problema está en el transporte de los vehículos. Y que, con respecto al servicio, los problemas no serán los mismos cuando Tesla duplique sus centros en Europa.