En una prueba realizada en las Montañas Rocosas, el Audi e-tron prototype ha conseguido 400 km de autonomía, según el nuevo protocolo WLTP, gracias a un innovador sistema variable de recuperación de energía.
El descenso de 31 km. de Pikes Peak, en plenas Montañas Rocosas (EEUU), ha sido el escenario de la prueba que Audi ha realizado al SUV e-tron. El prototipo eléctrico ha mostrado su capacidad de aceleración de 0 a 100 km/h en 6 segundos, como consecuencia de la potencia de su sistema de 300 kW (408 CV) y pudo devolver a la batería la cantidad de energía que necesitó para volver a recorrer la misma distancia de nuevo. La diferencia de altitud, de unos 1.900 metros, proporcionó las condiciones ideales para ello. El Audi e-tron recupera energía con un par de hasta 300 Nm y 220 kW de potencia eléctrica, más del 70 por ciento de su potencia de sistema.
El concepto de recuperación de energía
Ya hemos hablado de algunas características del vehículo. Pero aquí tenemos datos que la propia marca ha aportado tras la prueba.
El sistema de recuperación de energía contribuye en hasta el 30 por ciento de la autonomía del SUV eléctrico. Implica tanto a los dos motores eléctricos como al sistema de control integrado de frenada electrohidráulico.
Dicho sistema combina tres modos diferentes de recuperación de energía: manual, mientras el coche rueda por inercia utilizando las levas en el volante; de forma automática, en modo de marcha por inercia, a través del asistente predictivo de eficiencia; y recuperación mediante los frenos, con una suave transición entre la deceleración eléctrica e hidráulica. Hasta 0,3 g, el e-tron recupera energía mientras es frenado únicamente a través de los motores eléctricos, sin utilizar el sistema de frenos convencional, lo que cubre más del 90 por ciento de las situaciones de frenada. De este modo, la energía retorna a la batería en casi todas las frenadas de este tipo.
En función de la situación de conducción, el sistema de control integrado de frenada electrohidráulico decide, eléctricamente y en cada eje de forma individual, si el Audi e-tron prototype desacelerará utilizando el motor eléctrico, el sistema de frenos de las ruedas o una combinación de ambos. Gracias al asistente de eficiencia, el SUV aprovecha su máximo potencial de recuperación de energía; además, sus sensores analizan el entorno y avisan sobre la conveniencia de levantar el pie del acelerador, para ganar eficiencia de cara a la recuperación de energía.
Los motores asíncronos del Audi e-tron
Los dos motores eléctricos del vehículo dan una potencia de 265 kW (360 CV), y desarrollan un par máximo de 561 Nm, un rendimiento que puede mantener durante un tiempo máximo de hasta 60 segundos. Esto permite que el vehículo acelere con salida parada hasta alcanzar una velocidad máxima de 200 km/h –limitada electrónicamente– varias veces consecutivas. Al cambiar el modo de funcionamiento D a S y presionar el pedal del acelerador a fondo, el conductor puede activar el modo boost. Disponible durante 8 segundos, la potencia máxima alcanza aquí los 300 kW (408 CV), con un par máximo de 664 Nm.