La actual crisis del modelo energético nos ha situado en una tesitura en la que no resulta sencillo llegar a fin de mes. Términos como pobreza energética han tomado fuerza a la par que veíamos, y vemos, como nuestra factura de la luz se dispara hasta límites estratosféricos. No obstante, no todo está perdido. A continuación, compartimos con todos vosotros algunos consejos y trucos con los que lograr ahorrar en dicho recibo de una forma tan sustancial como sencilla.
¿Cómo ahorrar en el recibo de la luz?
Antes de comenzar dando unos sencillos, pero efectivos consejos para ahorrar en la factura de la luz, conviene partir de la premisa de que disponer de la tarifa que mejor se adapte a tus necesidades y consumo resulta fundamental.
Y es que en un mercado tan volátil y cambiante como el actual dicha tarea se debe hacer de forma bastante regular y constante. No en vano, resulta bastante habitual encontrarnos con cambios en el contrato o revisiones de precio al alza. Por otro lado, tampoco es lo mismo un hogar donde prevalezca el gas a otro donde, por poner algún ejemplo, sea necesario contratar tarifas de luz para coches eléctricos.
Partiendo de dicha premisa como elemento clave, compartimos una serie de sencillos trucos y consejos con los que conseguir pagar mucho menos en cada ciclo de facturación:
– Bono social. Sin lugar a dudas el bono social es un gran apoyo para múltiples núcleos familiares afectados por la actual crisis energética. No en vano, nos encontramos ante un descuento en la factura eléctrica que puede llegar incluso al 40%.
– Dimensionar la potencia contratada y el consumo. De nada sirve contratar un disparate de potencia si tus picos de consumo nunca llegan a rebasar dicha cifra. No en vano, más allá de la cuota fija o el consumo, conviene tener en cuenta que pasar de 1 a 2KW puede duplicar el precio a pagar por dicha potencia. ¿Nuestro consejo? Echar un ojo a la factura y comprobar tus máximos de consumo para adecuarlos a la potencia realmente necesaria para tu contrato.
– Energía solar. Sin ningún atisbo de duda, pasarte a la energía fotovoltaica es una de las mejoras decisiones que puedes tomar hoy en día. Ya se trate de un apoyo con el que reducir la factura de la luz o un cambio al autoconsumo, hablamos de una inversión que, aunque elevada, terminará siendo rentable sí o sí en el medio plazo. Mucho ojo a la convocatoria de subvenciones públicas de tu comunidad.
– Adaptarse a la tarifa. Poner la lavadora o el lavavajillas por la noche, programar el uso del resto de electrodomésticos, etc. Ajustar tu consumo a los horarios de menos costo energético resulta vital para lograr reducir el consumo y en definitiva la factura.
–Cuestión de hábitos. Y si cuadrar, racionalizar y adaptar tu consumo a las peculiaridades de tu contrato eléctrico es fundamental, adoptar unos buenos hábitos no lo es menos. Apagar luces o aparatos eléctricos que no se usen, mantener una temperatura razonable, sacar el máximo partido a la luz solar, aprovechar el calor residual de estufas, hornos o sartenes, priorizar programas de menor consumo energético, etc. En definitiva, el listado de medidas a tomar es tan variado como sencilla su aplicación.