La limitación de potencia por software en los supercargadores, que han experimentado algunos usuarios, es un sistema de protección contra la degradación que solo se aplica cuando hay un uso poco muy habitual de la carga rápida en corriente continua.
Tesla ha tenido que salir al quite ante las quejas de algunos propietarios que han visto reducida la velocidad de carga en los supercargadores. Si bien no han sido muchas las reclamaciones los que han sufrido este problema se han quejado en las redes y han logrado que el fabricante dé las explicaciones pertinentes para aclarar este aspecto. El caso más significativo es el de un propietario que, durante un viaje por carretera, no logró cargar a más de 90 kW de potencia en ninguno de los supercargadores en los que se detuvo, cuando estos y el coche, admiten una potencia de hasta 120 kW.
Sobre la velocidad de carga influyen múltiples factores como la temperatura de la batería, el nivel de carga o el estado del propio supercargador. Precisar si la restricción de potencia se está produciendo en el coche, en la estación o en el software que los comunica es complicado.
El vehículo inspeccionado ha sido recargado casi exclusivamente encarga rápida
Los ingenieros de Tesla han explicado que cuando la batería ha sido recargada en corriente continua en una ‘cantidad especificada’, el sistema ‘restringe la potencia de carga para evitar la degradación de la batería’. Según Tesla al vehículo revisado, del que hablábamos antes, esta restricción se le ha aplicado de forma permanente. Tesla resalta que la capacidad de la batería se mantiene intacta, es decir, no tiene todavía ninguna degradación, por los que el vehículo está funcionando tal y como se diseñó.
El caso de este vehículo en particular es algo excepcional. En los 50.000 kilómetros realizados su uso de la recarga rápida en supercargadores y en estaciones CHAdeMO está muy por encima de lo habitual. Su propietario prácticamente no realiza recargas en Modo 3 en un punto vinculado, que debería ser la forma habitual de recarga.
Tesla ha emitido un comunicado en el que explica la limitación por software que evita la degradación de la batería por el excesivo uso de recargas rápidas:
“La potencia de recarga máxima para la recarga de la batería de Li-ion se reducirá ligeramente después de gran número de sesiones de carga a alta velocidad. Esto es debido a los cambios físicos y químicos que se producen en el interior de las celdas. Nuestra tecnología de control de carga rápida está diseñada para mantener la batería dentro de los límites de seguridad y preservar la máxima capacidad de la batería en todas las condiciones. Para mantener la seguridad y la máxima autonomía, tenemos que disminuir la velocidad de carga cuando las celdas están demasiado frías, cuando la batería está prácticamente cargada y también cuando las condiciones de la batería cambian gradualmente con la edad y el uso. Este último caso solo afectará al 1% de los clientes y el tiempo de recarga en los supercargadores puede alargarse menos de cinco minutos.
Tesla no está disminuyendo la velocidad de carga para desincentivar el uso de los supercargadores, todo lo contrario. Animamos a nuestros clientes a utilizar nuestra red y nos hemos comprometido a duplicar su número en todo el mundo en este año. También queremos asegurarnos de que nuestros clientes tengan la mejor experiencia de uso preservando la autonomía de los vehículos y las mayores posibilidades de uso de este tipo de carga”.
Esta limitación por software de la potencia de carga en los supercargadores no es la única que se incluye en el software de Tesla. Hay muchas otras que limitan, por ejemplo, el rendimiento de los motores o la entrega de potencia de la batería, para aumentar la durabilidad y la seguridad. Muchas de ellas no son detectables por el usuario.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.